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Países deberán transformar sus sistemas alimentarios en la post pandemia, dice la FAO

113 millones de latinoamericanos no pueden permitirse una dieta saludable


La pandemia de la Covid-19 ha impactado severamente los esfuerzos que se han hecho a nivel regional en la lucha contra el hambre, por eso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) señala que en la post pandemia los países tendrán el enorme desafío de transformar sus sistemas alimentarios.

Durante una conferencia en línea se presentó el libro Sistemas Alimentarios en América Latina y el Caribe, Desafíos en un Escenario Pospandemia y se analizó el informe El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo.

El informe puso en relieve la incidencia de la pandemia en el enorme y dramático retroceso en la lucha contra el hambre a nivel mundial el año pasado.

“En el 2019 teníamos cerca de 650 millones de personas en condición de hambre y terminamos el año 2020 con 811 millones de personas, 118 millones de seres humanos adicionales en condición de hambre”, lamentó Julio Berdagué, subdirector general, representante regional de la FAO.

En América Latina y el Caribe el hambre también ha crecido, pues en esta región “hemos perdido en un solo año todo lo hecho en los últimos 20 años de lucha contra el hambre en términos de resultados. Terminamos el año con 60 millones de personas en condición de hambre en América Latina y el Caribe”, añadió.

A este revés se le ha sumado el incremento acelerado de la epidemia de obesidad y sobrepeso que ya sufría la región desde hace tiempo, influenciada por la caída de los ingresos de las familias, el aumento en el costo de los alimentos sobre todo de productos frescos que son más sensibles a las disrupciones de las cadenas de abastecimiento y distribución.

“Menores ingresos, más precios y más altos de los alimentos, es una ecuación cuyo resultado ha sido que millones de personas han debido transitar hacia dietas más baratas, de menor calidad nutricional, altas en grasas, en calorías y azúcares añadidos. Son 113 millones de latinoamericanos que no pueden permitirse lo que para ellos es el lujo de una dieta saludable”, comentó.

Ante esta nueva realidad, la FAO recomienda a los países trabajar para transformar las formas de producción y consumo y cómo se conciben los alimentos en la pospandemia.

Berdagué insistió en que “este es un proceso en el que los ganadores serán quienes tengan la mayor capacidad de innovación, de adelantarse a los hechos, de descubrir y amplificar las nuevas soluciones y las nuevas formas de producir, procesar, comerciar, comprar, vender y consumir alimentos”, subrayó.