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Dengue, malaria y leptospirosis podría aumentar en zonas afectadas por Julia

Ante esta alerta, el Gobierno orientó la atención médica a las familias que se encuentran en albergues temporales y en las comunidades aun afectadas.


El paso de Julia en territorio nicaragüense, incrementa el riesgo de enfermedades en los seres humanos, causadas por la humedad en los suelos o las inundaciones que aún prevalecen, advierte el epidemiólogo Leonel Argüello.

El especialista aseguró que si las aguas estancadas a causa de la inundación son limpias, van a producir el mosquito Aedes aegypti, que te va a incrementar la cantidad de casos de dengue, pero si es agua sucia, se puede reproducir el Anofeles, transmisor de la malaria.

“También hay riesgo de la leptospirosis, que normalmente proviene el orín de las ratas que se subió a la casa cuando hay inundaciones, hay riesgo si no tienes bien tapados tus cubiertos, tu plato, ese orín que queda ahí o inclusive en los productos enlatados, si no lavas con agua y jabón bien aumentan el riesgo”, indicó.

Ante esta alerta, el Gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Salud (Minsa), orientó la atención médica a las familias que se encuentran en albergues temporales y en las comunidades aun afectadas.

Rosario Murillo, vicepresidente de Nicaragua, en su discurso de mediodía de ayer 10 de octubre, especificó que van a atender riesgos de leptospirosis en las zonas más afectadas, atender posibilidades de dengue, fumigar, visitar a las familias y hacer consultas con ellas.

“Tenemos el desplazamiento de 2,800 trabajadores y trabajadoras de la salud en brigadas para atender en barrios y comunidades donde se ha dado mayor afectación, o haya mayor riesgo de enfermedades respiratorias, diarreicas o infecciosas”, comentó Murillo.

Según Argüello, estas brigadas deben llevar consigo la orden de hacer exámenes de laboratorio rápidos, porque si no lo hacen les costará darse cuenta de que efectivamente algunas de estas enfermedades se han incrementado.

“Eso va a permitir detectar tempranamente la enfermedad para lograr controlarla y evitar que otras personas se contagien, si vos tienes, por ejemplo, en un asentamiento, en una escuela, a varias personas con gripe, las tienes que separar del resto”, agregó.

Aunque normalmente en los albergues las familias podrían estar hacinadas, el epidemiólogo recomendó dejar un sitio alejado del resto donde colocar y aislar a quienes se les detecte fiebre, diarrea o gripe.

“Como en esos lugares normalmente haces alimento para todos, es necesario preparar y adecuar a las personas que los preparan para que se laven bien las manos antes de cocinar, después de ir al baño, por supuesto y tienen que tomar las medidas de protección”, remarcó Argüello.

Hasta el 27 de septiembre, último boletín publicado por el Minsa, se reporta un aumento del 89% en el dengue y una disminución del 33% en la malaria, pero esta última ante las aguas contaminadas tiene mayor riesgo a incrementarse.

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