Este año se cumple el 455 aniversario de la llegada de la imagen de la Concepción de María al municipio de El Realejo, donde es venerada cada diciembre en ocasión a la tradicional lavada de la plata y la gritería. Para revivir este acontecimiento se realizó la sexta edición de la peregrinación acuática en las cálidas aguas del puerto de Corinto, donde parten varias embarcaciones hasta llegar al antiguo puerto de la posesión de El Realejo tal como data la tradición. “Estamos rememorando la entrada de la Virgen del Trono a nuestras tierras nicaragüenses, las familias, los amigos aquí estamos acompañándola” refirió Julio Argueñal, un devoto que participó en esta festividad religiosa, así mismo opinó María Luisa Ramírez. “Aquí estamos acompañando a la señora para que nos traiga bendiciones a las familias nicaragüenses”.

Historia de la Virgen del Trono

Una vez que toca tierra firme la imagen de la Virgen es recibida por el pueblo católico del municipio de El Realejo, luego continúa su peregrinaje reviviendo la historia que aconteció en 1562, cuando Pedro Ahumada, hermano de Santa Teresa de Jesús, llegó a Nicaragua donde hizo una estación para luego continuar su ruta hacia Perú. Sin embargo, una fuerte tormenta y una enfermedad le impidieron llegar a su destino, quedando la imagen en lo que hoy es el municipio de El Viejo, Chinandega. “Nos sentimos muy feliz porque es la Madre de Dios. Miro muy contenta a la gente, me alegra que nuestra madre nos venga a visitar” dijo Vilma del Socorro González, habitante de El Realejo. Esta festividad fue promovida por un grupo de periodistas católicos del departamento de Chinandega, quienes han recibido el apoyo de las autoridades edilicias de El Realejo y el INTUR para promover la devoción a la santa patrona. “Esta es una forma de evangelizar, es una forma de decirle al pueblo que hay un Dios que todo lo puede, aquí vivimos la fe, hemos visto muchas plegarias, mucho devoción de las familias que se han sumado a esta peregrinación explicó Carol Munguía, periodista y fundadora de la peregrinación acuática.