¿Qué es el TDAH y cómo podemos tratarlo en niños y niñas?


El TDAH son las siglas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico el cual es originado en la infancia, en donde implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad.

Ser padres no es una tarea fácil, implica mucho tiempo, sacrificio, sufrimiento, dedicación y paciencia. Por esta razón, cuando tu hijo o hija padece de TDAH es muy seguro que ese sufrimiento, dedicación y paciencia se vean multiplicados por mil. Como padres hay muchas cosas que se puede hacer para ayudar a tu niño o niña, sin embargo, primero hay que entender qué es lo que pasa.

TDAH se trata de las conductas que desarrollan los niños basada en una intensa actividad motora, la cual se mueve continuamente, sin que toda esta actividad tenga un propósito. Un ejemplo claro es cuando abandonan rápidamente una actividad para empezar otra, que a su misma vez, vuelven a dejar inacabada.

La hiperactividad suele aumentar en gran escala cuando los niños y niñas están en presencia de otras personas, mayormente, con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por otra parte, la hiperactividad llega a disminuir cuando están solos.

El perfil de un niño y niña hiperactiva suele mostrarse cuando poseen un espíritu destructivo, inquietos, difíciles de educar, muy impulsivos y desobedientes. La hiperactividad infantil es bastante frecuente y se calcula que afecta aproximadamente a un 3% de los niños menores a los siete años de edad, dado que, es más común en niños que en niñas dándose en 4 niños por cada niña.

La hiperactividad suele presentar indicadores de acuerdo a la edad del niño o niña:

De 0 a 2 años: Períodos cortos de sueño, problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, resistencia a los cuidos habituales.

De 2 a 3 años: Déficit en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva.

De 4 a 5 años: Desobediencia, problemas de adaptación social, dificultad en el seguimiento de normas.

A partir de los 6 años: Déficit de atención, impulsividad, problemas de adaptación social, problemas académicos.