Foto Cortesía.

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Personas consumen el doble de sal en sus alimentos, advierte la OMS

Un 53,6% de la población en América Latina, en su mayoría personas jóvenes, consumen alimentos con altas cantidades de sal.


A nivel mundial la mayoría de personas consumen en promedio de 9 a 12 gramos de sal por día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que representa el doble de la ingesta diaria recomendada que es menos de 5 gramos por día, lo que genera severos daños en la salud.

El alto consumo de sodio está estrechamente vinculado al riesgo de padecer hipertensión arterial, enfermedades cardio y cerebrovasculares y otros padecimientos no transmisibles, según el médico internista, Neri Olivas.

Las enfermedades más asociadas con el alto consumo de sal “son la hipertensión, personas que tienen sensibilidad al sodio, a la sal y entonces se le sube mucho la presión arterial, también la arterioesclerosis, el endurecimiento de las arterias puede llevar a derrames, a accidentes cerebrovasculares o a infartos, a una falla renal. La insuficiencia renal puede empeorarse con el consumo excesivo de sal y las enfermedades hepáticas, las enfermedades del hígado como la cirrosis o la insuficiencia hepatocelular”, explicó.

Hasta 2019, la OMS estimó que en el mundo habían al menos 1,130 millones de personas con hipertensión, cerca de dos tercios viven en países de ingresos bajos y medianos.

Adriana Blanco, asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y quien dirigió un estudio del instituto costarricense de investigación y enseñanza en nutrición y salud sobre el contenido de sodio en la comida callejera, rápida y artesanal en América Latina, señaló que un 53,6% de la población, en su mayoría personas jóvenes, consumen este tipo de alimentos que tienen alto contenido de sodio.

El alto consumo es “mayor en gente joven porque es más barata y porque tienen poco tiempo y compran ese tipo de alimentos”, dijo.

Blanco afirmó que la ingesta de alimentos cargados de sodio va en aumento en la región porque en estas latitudes hay mayor cantidad de población en zonas urbanas marginales, desempleo, grandes distancias entre el lugar de trabajo y el hogar, demanda de alimentos baratos y culturalmente apropiados cerca de los lugares de trabajo.

En el marco de la Semana Mundial de Sensibilización Sobre La Sal, ¡Más Sabor, Menos Sal! que se conmemora del 8 al 14 de marzo, la OMS ha desafiado a las autoridades de salud de los países a implementar políticas públicas efectivas para reducir el consumo de sal en la región.

En este sentido, Nadia Flexner, consultora de la OMS/OPS, recordó que esta organización ha hecho varias recomendaciones que contribuyen a la reducción del consumo de sal.

Entre ellas, “la reformulación de los productos alimenticios para que contengan menos sal fijando niveles de contenido de sal en los alimentos. La creación de un entorno propicio en instituciones públicas tales como hospitales, escuelas, lugares de trabajo y residencias para que puedan proponerse opciones con menos contenido de sodio”

Asimismo, sugiere la promoción de campañas para instar a los hábitos alimenticios saludables y la implementación de un etiquetado en la parte frontal de los envases que ayude a identificar claramente los productos con alto contenido de sodio.

La meta de la autoridad mundial de la salud es que los países logren reducir el consumo de sal entre su población en al menos en un 30 por ciento para el 2025.