Imagen de Archivo.

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Anuncian cero contrataciones e incremento salarial en el Estado


El gobierno del presidente Daniel Ortega ordenó que a partir del próximo año las nuevas contrataciones en las instituciones quedan canceladas hasta el año 2023.

En el documento “Lineamientos de Políticas para la Formulación de Proyectos del Presupuesto General de la República 2020 – 2023”, el ejecutivo orienta al Ministerio de Hacienda y Crédito Público la contratación de solo 850 personas del sector salud y educación.

Desde abril a diciembre de 2018, el gobierno enfrenta una caída abrupta de 320 millones de dólares en las finanzas que lo obligó a reformar en dos ocasiones el Presupuesto General de la República 2019 y recortar al menos 190 proyectos destinados a diferentes sectores.

"Con esa decisión se denota la crisis económica que estamos viendo en el país a causa de la falta de voluntad política de resolver el problema social de abril, pero también evidencia que el Estado no ha logrado recuperar la confianza de los organismos bilaterales y multilaterales para que le otorgue nuevos préstamos", aseguró Jimmy Blandón, Jefe de Bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).

La medida fue implementada después del estallido social de abril de 2018, seguido de la represión gubernamental que provocó el asesinato de 325 personas opositoras (niños, adolescentes y adultos) y una caída del 3.8% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país.

No habrá aumento salarial

También el ejecutivo ha tomado la decisión de congelar el 5% del aumento salarial que realiza a principios de año a los 160 mil trabajadores públicos, es decir, aquellos que están en el rango de los salariso mínimo y por encima del mismo.

Sin embargo, el gobierno mantendrá vigente el bono solidario que se le entrega a servidores públicos que devengan salarios bajos y orientó mantener los puestos fijos y salarios solo de la nómina fiscal del mes de agosto del presente año, cerrando las puertas a nuevas contrataciones.

Está bien la medida, pero viene un año tarde. Hace un año se debió haber contemplado eso, pues se ha ocasionado un innecesario déficit fiscal y una contracción a nuestra economía, resalta el expresidente del Banco Central de Nicaragua (BCN) Alfredo César.