Imagen referencial / Cortesía

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Falta de pasto e impacto de la reforma tributaria obligan a productores de Nicaragua a vender su ganado

El pasto se agota debido a la poca lluvia en algunas zonas del país


Vender el ganado, para evitar su muerte ha causa de escasez de alimento (pasto), forma parte de la única opción que les queda a los productores pecuarios del corredor seco de Nicaragua.

Esta práctica es notable, por el impacto que generó a los productores el año pasado la aprobación de la reforma fiscal, afectando directamente el costo de los insumos.

“Si se escasea la comida hay que vender el ganado, porque no podés tener al animal desnutrido y es un pecado de que se te muera, sale mejor venderlo. En ese caso primero vendemos el ganado macho y después se sacan las hembras. El ternero macho se vende el 80% y con las hembras nos quedamos con un 50%, aseguró Durgan Guerrero, productor de la zona de Mateare.

Los ganaderos enfrentaron en 2015, su peor sequía en la zona del corredor seco del país, provocando la muerte de al menos 1,200 reses por enfrentar alto grado de desnutrición y una intensa ola de calor a causa del fenómeno de El Niño.

Para este año, los pronósticos apuntan que Nicaragua podría tener un invierno moderado, es decir que no habría escasez de agua durante la temporada lluviosa, lo que ayudaría a los productores pecuarios tener pasto para alimentar al hato.

Además de crearse esas condiciones el sector podría crear reservorios de agua, en caso que se presente una sequía.