Foto Cortesía

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Más de 15,000 concesiones se han otorgado para operación de caponeras y mototaxis en Managua

El sector selectivo dijo que este gremio afecta sus operaciones diarias.


En la capital de Nicaragua operan alrededor de 12 mil taxis, sin embargo, desde el inicio de la legalización de las caponeras y mototaxis, el Instituto Regulador de Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) ha otorgado más de 15 mil concesiones a este sector, reveló el concejal Selín Figueroa.

Aunque el servicio de mototaxis o caponeras está autorizado por Irtramma para operar a lo interno de alguno barrios o puntos del casco urbano, el sector selectivo mantiene una lucha de años con el gremio para que se respete su espacio de circulación.

Vidal Almendarez, presidente de la Federación de Cooperativas de Taxis (Fenicootaxi), manifestó que el problema radica en la falta de control de las autoridades gubernamentales para este sector pues hay unidades que interfieren en las rutas de los cadetes de taxis.

"Lamentablemente, la politización que le dio el Frente Nacional de Trabajadores (FNT), al servicio de las caponeras y mototaxis al incluirlas en organizaciones de sindicatos, generó fue una sobre oferta del mismo, entonces pasa que para los conductores ya no le es rentable seguir operando en las zonas donde están las caponeras pese a estar en su ruta de circulación”, explicó Almendárez.

El representante del sector selectivo dijo, que este accionar de los sindicalistas va en contra de la Ley que los rige, tomando en cuenta que por naturaleza, las organizaciones de sindicatos en Nicaragua tienen que encargarse de organizar los grupos de sindicatos en empresas e instituciones y no en pequeños negocios como las caponeras.

Almendarez dijo, que no opone a esta nueva forma de sobrevivencia de las personas ante la falta de empleos en el país, sin embargo, señaló que por la desnaturalización del servicio existe una sobre oferta, que al final representa algo negativo para los taxistas.

Selin Figueroa, concejal de la Alcaldía de Managua, expresó que el incremento del número de unidades de caponeras y mototaxi es, en gran parte, responsabilidad del Irtramma.

"Como concejal hemos tenido conocimiento que los permisos siempre salen de la la administración porque no cualquier persona que desea dedicarse a este servicio lo puede hacer así de fácil. También sabemos que hay muchas de estas unidades que operan de forma ilegal a vista y paciencia del mismo Irtramma”, cuestionó Figueroa.

Almendarez mencionó también que este tipo de transporte en las vías principales de la capital representa un peligro tanto para los peatones como para el mismo conductor por la vulnerabilidad de este automotor.

La Fenicootaxi aseguró no tener información detallada sobre las concesiones de mototaxis o caponeras otorgadas por el Irtramma, pero manifestó, que se ha rebasado la capacidad de las unidades al tener mayor presencia en los mercados, hospitales, barrios, paradas de buses, centros educativos y caminos con poco acceso para el transporte público y selectivo.