Imagen referencial / Cortesía

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Depósitos financieros aumentaron en 2020 en Nicaragua

Según la Siboif, el año pasado las entidades financieras implementaron un serie de medidas para hacer frente a la pandemia


En más de C$26 mil millones de córdobas aumentaron los depósitos en el sistema financiero de Nicaragua el año pasado, de acuerdo al Informe de Gestión 2020, que presentó este miércoles la Superintendencia de Bancos y Otras instituciones Financieras (Siboif).

José Ángel Montenegro, presidente de esta institución, resaltó que el año 2020 estuvo especialmente marcado por las afectaciones de la pandemia de la Covid-19 y el paso de dos huracanes de categoría cuatro y cinco en el Caribe nicaragüense, que obligó a redoblar esfuerzos de supervisión, fiscalización y vigilancia en el sector financiero.

No obstante, calificó los resultados durante el 2020 como positivos a pesar del complicado contexto y aseguró que el sistema financiero nacional reflejó en dicho periodo, un incremento significativo en los depósitos.

“La captación de los depósitos se ubicó en C$149 mil millones de córdobas, equivalentes a US$ 4 mil 295 millones de dólares, reflejando un aumento en los depósitos de C$26 mil 815 millones de córdobas, es decir, que en este periodo de tiempo el crecimiento de los depósitos alcanzó el 21.8 por ciento con respecto al año anterior”, precisó Montenegro.

Este aumento en los depósitos de más de 26 mil millones de córdobas, equivale a un incremento de US$667 millones de dólares en un año, sostuvo el funcionario.

De acuerdo con el informe, en 2020 el sistema financiero del país logró mantener fuera de riesgo los ahorros de los depositantes gracias a sus niveles de liquidez, solvencia y la continua prestación de servicios financieros a los usuarios.

Para hacerle frente a los efectos de la pandemia, según Montenegro, en 2020 se impulsó un marco regulatorio dirigido a “dictar lineamientos prudenciales” de cara a palear los efectos negativos que la crisis sanitaria mundial pudiera generar y se fortaleció el marco regulatorio en general, de modo que se asegurara la continuidad de los servicios financieros.

“Específicamente, el Consejo Directivo de esta Superintendencia aprobó 11 normas nuevas y 4 fueron objeto de reformas, las cuales fueron orientadas principalmente al establecimiento de condiciones temporales crediticias, para los diferentes créditos con el fin de mitigar los efectos negativos que se pudiesen generar dada la coyuntura internacional y permitir la rehabilitación de las actividades generadoras de flujos y recursos y la recuperación ordenada por los prestamos por las instituciones financieras”, detalló el presidente de la Siboif.

Por otro lado, explicó que la reducción temporal del 4 por ciento a 2 por ciento que se aprobó el año pasado en el pago mínimo de los saldos de tarjetas de crédito para facilitar las condiciones de pago de los tarjetahabientes, se tradujo en un beneficio directo para cerca 190 mil usuarios de este tipo de servicios en el país.

En 2020 la Siboif llevó a cabo un total de 183 inspecciones a bancos, financieras, oficinas de representación, empresas de régimen especial, compañías intermediarias de seguros, mercados de valores y almacenes generales de depósitos, según detalla el informe, aunque esta labor fue afectada por el contexto de la Covid-19 y los esfuerzos a salvaguardar la vida y salud de los servidores y funcionarios públicos, indicó el titular de dicha institución.

“El ámbito de supervisión estuvo enfocado principalmente en verificación del cumplimiento regulatorio a estas entidades, reconocimiento oportuno de los riesgos asumidos, así como la adopción de sana prácticas de gestión por parte de las instituciones supervisadas”, dijo.

Respecto a las deudas que tiene el sector financiero ante sus acreedores, en 2020 lograron desembolsar un monto de 7 mil 816 millones de córdobas, es decir, que el sistema financiero pagó 267 millones de dólares para honrar dichos compromisos, lo que les permitió reducir la deuda en 16.9 por ciento con respecto al año anterior.

“El crecimiento de los depósitos, sumado a los niveles de colocación de créditos, permitieron alcanzar a la banca un nivel de liquidez del 40.5 por ciento. Esta situación le permite al sistema financiero tener una reserva de liquidez para enfrentar sus compromisos financieros, transmitiendo una señal positiva para los ahorrantes y fondeadores internacionales”, expresó Montenegro.

En cuanto al saldo de la cartera de crédito bruta, Montenegro señaló que esta alcanzó los 125 mil 109 millones de córdobas, es decir 3 mil 593 millones de dólares, experimentando una variación porcentual interanual negativa de -3.3 por ciento, que presentó una contracción menor a la observada en 2019, que fue 13.6 por ciento.

Si bien en el último cuatrimestre de 2020 las colocaciones mensuales netas de crédito fueron positivas en los sectores industrial, agrícola, comercial y tarjetas de crédito, Montenegro aseguró que la intermediación del crédito es uno de los principales problemas al que se está enfrentando el sector.

“El proceso de intermediación del crédito continúa siendo uno de los retos más importantes que debe enfrentar el sistema financiero, dado que ella representa la razón de ser de los intermediarios y la que vendría a aportar beneficios reales al sector productivo, lo que favorecería el crecimiento económico y la generación de empleo en el país”, concluyó.