
Foto: Emmanuel García / VOS TV
Estos son los errores que podrían llevar al fracaso tu pequeño negocio
Experto recomienda no planear una idea sin tener conocimiento del rubro.
Un error recurrente entre quienes desean emprender en Nicaragua es cuando se elige la idea de negocio sin la debida planificación, por la prisa de obtener recursos a lo inmediato, sin pensar en lo que le apasiona o en lo que se tiene talento, explica el experto en liderazgo empresarial y desarrollo personal, Carlos Arroyo.
“Un ejemplo claro es que, si te apasiona la comida, cocinar para tu familia, entonces lo ideal sería poner un bistró café, restaurante o una comidería, pero tiene que gustarte a partir de algo que te entusiasme, no hacer negocios en lo que no tienes conocimiento”, comenta.
Otra situación es replicar las ideas de otros negocios que ya han causado un “boom” en el país, pero sin pensar en un valor agregado que les diferencie de los demás, expresa Arroyo.
El experto ejemplificó lo que pasó con las ventas de pollos asados o fresas con crema que en algún momento se hicieron muy comunes en toda Managua y otras zonas del país, a tal punto que muchos emprendieron con esta idea negocio, pero algunos quebraron.
“No es malo replicar una idea de negocio, sino que vos tenés que pensar cuál es tu valor diferencial a esa idea que estoy replicando, pensar en cómo va a escalar en el tiempo, porque lo que hoy está funcionando mañana puede morir, porque la gente se puede aburrir al recibir más de lo mismo”, refiere.
Tres errores más que llevan al fracaso
Otra recomendación de Arroyo, es que no basta con enamorarse de la idea de negocio, ya que es necesario también validarla con su nicho de mercado, porque un 42% de emprendimientos fracasan por falta de clientes.
Tampoco es ideal que el emprendedor desee “querer hacerlo todo”, es esencial solicitar ayuda en los procesos que necesite el pequeño negocio, es decir, buscar redes de colaboración en la familia u otra persona emprendedora que sirva de mentor.
Cuando se va a emprender no es recomendable iniciar “con los pies hinchados”, sugiere el experto, puesto que algunos al invertir hacen préstamos excesivos, cuando lo que se necesita es ajustar ese negocio a una escala que lo pueda hacer sostenible financieramente.
Del fracaso a la redención
Franklin Mendoza Castellón, propietario de un bistró café actualmente, comparte que en su caso fue víctima de los errores que mencionó el experto.
Relata que, a pesar de ser originario del norte del país, específicamente de Matagalpa y que desde pequeño conoció con su familia el manejo del cultivo del café, primeramente, decidió emprender con un salón de belleza.
Mendoza recuerda que un amigo en su vivienda tenía varias clientas que le llegaban a buscar por el buen trabajo que desempeñaba en el ramo de la belleza, por lo que decidió abrir un salón en sociedad sin saber nada de ese rubro y únicamente aportando el capital.
“A veces uno se deja llevar por lo que al otro le está funcionando, toma lo que es el camino más fácil (…) a veces no tenemos los recursos para volver a empezar con una nueva idea si fracasamos, por eso hay que detenerse a pensar qué es lo que realmente te gusta hacer, porque hay emprendimientos que a los tres meses desaparecen”, cuenta.
Tras su fracaso en el ramo de la belleza, este norteño no se desanimó, recuperó su capital y entendió que debía emprender en lo que sabía hacer, por lo que hizo alianzas con productores de Matagalpa para cultivar su propio café, el que luego comenzó a ofrecerlo a empresas y amigos a través de las redes sociales.
Su pequeño portafolio de clientes comenzó a crecer y su emprendimiento ya le demandaba un local físico, el que pudo abrir en Managua con el nombre de Bistró Café “La Hacienda”.
“La gente percibía calidad y había clientes que no estaban interesadas en comprar para la oficina o para la casa, sino tomárselo en algún lugar, entonces era tan recurrente la solicitud que dije yo ‘bueno, aquí está la idea que yo necesitaba’. Ahora también lo estamos sirviendo en nuestro local con las distintas combinaciones que nos han funcionado y sumando platillos, como almuerzos y desayunos típicos”, finaliza.