Modelo se tatuó un ojo y el resultado es aterrador


Catt Gallinger, es una modelo canadiense y tuvo la pésima idea de hacerse un tatuaje de los que se podrían denominar extremos. Su deseo era tatuarse el ojo de violeta y por eso, la mujer perdió la vista de ese ojo. No por el tatuaje, sinó por un error médico, una infección y por arriesgarse a algo peligroso sin tomar recaudos. Gallinger ha dado a conocer su problema a través de su cuenta de Facebook, para concienciar y advertir de lo peligroso que es este tatuaje ocular. Tanto se arrepiente de hacérselo que ella misma lo ha denominado como un “error enorme”. La exnutricionista de 24 años de edad se realizó el tatuaje ocular hace cuatro semanas, y todavía está luchando por intentar recuperar la visión perdida, tal y como indica The Sun. Este tipo de tatuaje, una modificación del globo ocular, consiste en inyectar un líquido en esa zona para tapar las partes blancas del ojo de la persona. Cada vez es una técnica más popular entre los aficionados a la modificación corporal. El problema para Gallinger, tal y como indica, es que el globo ocular comenzó a expulsa rápidamente el líquido púrpura que se le había inyectado. Tras ello, acudió al hospital, donde le dieron una dosis de gotas antibióticas. Las fotos, compartidas por la canadiense, muestran la forma en la que reaccionó su ojo ante las gotas, hinchándose de una manera muy llamativa. A pesar de acudir al hospital, el dolor y la visión borrosa permaneció tras tres semanas, llegando incluso el líquido púrpura a agolparse alrededor de su córnea. Tanto es así, que los médicos y el cirujano que han tratado a Gallinger le han asegurado que no va a conseguir una mejora en su visión. La persona que hizo el procedimiento de tatuaje era el ahora ex novio de la joven, Eric Brown. “El artista, mi ex novio, me insistió hasta que acepté hacérmelo esa noche. Nosotros estuvimos saliendo por un mes, pero lo conozco desde hace años. Creí que podía confiar en él, porque tenía un portafolio, pero me equivoqué”, cuenta la chica. Gallinger también añade que Brown usó una aguja muy grande y tinta común, en lugar de haber diluido la tinta en solución. Fue al hospital cuando comenzó a sentir dolor e inflamación en los ojos, pero primero la regresaron a casa al no encontrar nada malo. Una semana después, tras tener la vista nublada, la joven regresó al hospital, donde le dijeron que había que practicarle cirugía para salvarle la vista. Brown por su parte le dijo a la cadena ‘CBC ‘ que la culpa la ha tenido Cat por no haber cuidado propiamente de sus ojos tras el tatuaje y no ponerse las gotas correspondientes como él recomendó. Oftalmólogos expertos consideran que el procedimiento implica muchos riesgos para la salud y no lo recomiendan.