EFE

EFE

EE.UU. impone restricciones de visado a 28 funcionarios cubanos por el 11J


El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este sábado que impondrá restricciones de viaje a 28 funcionarios cubanos por su papel en la represión de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en ese país.

Las restricciones suspenderán "la entrada para no inmigrantes a los Estados Unidos de funcionarios y empleados del Gobierno cubano y del Partido Comunista Cubano", según un comunicado emitido esta mañana por la oficina y firmado por el secretario de Estado, Antony Blinken.

Aunque el anuncio no entra en detalle sobre las personas a las que afectarán estas sanciones, sí especifica que entre ellos hay "miembros de alto nivel" del partido "responsables de determinar políticas nacionales y provinciales".

El máximo responsable de la diplomacia estadounidense acusó a estos funcionarios de permitir o facilitar la violencia policial y el encarcelamiento de cientos de manifestantes.

También incluidos en las restricciones de viaje se encuentran varios funcionarios "que trabajan en los sectores de las comunicaciones estatales y los medios de información y que formulan e implementan políticas que restringen la capacidad de los cubanos para acceder y compartir información libremente", según el departamento.

El escrito acusa asimismo a estas personas de propagar desinformación.

No es la primera vez que Estados Unidos impone restricciones de visado a funcionarios cubanos por su participación en la represión de las protestas del 11 de julio.

En enero, el Departamento de Estado hizo un anuncio similar sobre otros ocho funcionarios, cuyas identidades tampoco reveló.
Las protestas del 11 de julio, inéditas en la isla en más de seis décadas, estallaron por la escasez de alimentos y medicinas, los apagones y los efectos de la crisis económica, agravada por la pandemia de covid-19 y el recrudecimiento del embargo de Estados Unidos.

A esas manifestaciones, que incluyeron marchas pacíficas, enfrentamientos con la policía y saqueos puntuales, les siguió una ola de detenciones de cientos de personas críticas con el Gobierno.