Postura de la OEA sobre Nicaragua podría cambiar tras las elecciones del secretario general

Según expertos, si María Fernanda Espinosa, exministra de relaciones exteriores del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, es elegida este 20 de marzo como secretaria general de la OEA, acabaría con las aspiraciones de democratización del pueblo nicaragüense.

Mauricio Díaz, ex embajador de Nicaragua ante la OEA, aseguró que la candidatura de Espinosa “es peligrosa”, por sus influencias socialistas.

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Edgar Parrales, otro exembajador de Nicaragua ante la OEA, teme que los países del Caribe sean los que definan, quien será al nuevo secretario general, ya que esta región tiene una fuerte dependencia del petróleo venezolano, por lo que podrían volcarse a favor de Espinosa, quien a su juicio, tendría una política “suave”, contra Nicolás Maduro.

“Ella tiene una posición coincidente con la que ha venido sosteniendo (Daniel) Ortega y (Nicolás) Maduro, quienes dicen supuestamente que la soberanía de los países no se debe de pisotear, pero en la doctrina y práctica del derecho internacional, la materia de derechos humanos trascienden el ámbito y el nivel de la soberanía”, explicó Parrales.

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La reelección de Luis Almagro, es vista de forma positiva por la oposición nicaragüense ya que ha dado seguimiento al tema de Nicaragua y han mantenido una posición crítica contra el Gobierno de Ortega.

“Ya se definió por un esfuerzo a la restauración democrática en países como Nicaragua, Venezuela y Cuba. Está perfectamente enterado de las temáticas con ejercicios prácticos de cómo manejar la situación. Yo creo que en este momento lo que convendría es que el embajador Almagro sea ratificado”, expresó Parrales.

Hugo de Zela, actual embajador de Perú en Estados Unidos, es el tercer aspirante a la secretaria general.