Wilfredo Moreno / Vos TV

Wilfredo Moreno / Vos TV

Una enfermedad que sufrió en la niñez no le permite caminar, pero luchó por sus sueños hasta cumplirlos

Wilfredo Moreno se apasionó por la fotografía, un negocio que se convirtió en el sustento de su familia


E1 19 de mayo de 1966, nace en la ciudad de Managua, un hombre con una pasión nata por la fotografía y la filmación de videos, quien bautizó su trabajo como “El Galán”.

Wilfredo Moreno, nació sano y fuerte. Pero al año y medio, una afección hizo que su vida cambiara por completo. La poliomielitis, una enfermedad viral contagiosa, le provocó deformidad en la columna vertebral e inmovilidad en sus piernas.

Lo crió su abuelita, quien asegura que lo amó más que a sus propios hijos. Su afán por protegerlo impidió que culminara la primaria; pero tampoco había quien lo trasladara al colegio. Fueron pasando los años y junto a ellos, crecía su deseo de superación.
Estudió costura y se destacó por ser uno de los mejores del curso. Eso le permitió laborar en zonas francas y tener un taller en su vivienda.

A él siempre le gustó andar dinero en su bolsillo; por eso nunca le gustó quedarse quieto, narra don Wilfredo.

A su esposa, doña Mirea Cruz, la conoció en el barrio donde él creció. Fue un amor a primera vista. La familia de él pensó que ella jugaría con sus sentimientos; por el hecho de estar en una silla de ruedas, pero les demostró que la discapacidad no es obstáculo para el amor. Procrearon tres hijas y ahora son abuelos.

La fotografía llegó a su vida como una curiosidad, luego se convirtió en una pasión y ahora es el sustento de su familia. Inició a tomar fotos con una cámara instantánea y cuando pasaron los años compró sus equipos profesionales. Doña Mirea lo convenció para que sacaran una computadora y editara los videos que filmaba. Es autodidacta, aprendió a usar programas como photoshop.

Los clientes, dan excelentes referencias de su trabajo. Manifiestan que estar en una silla de ruedas, no es obstáculo para tomar buenas fotografías.

Pensó en un nombre para su pequeño negocio y llegó a la conclusión que todos sus clientes se ven elegantes; por ello lo bautizó como fotografías y filmaciones “El Galán”.