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Repunte de malaria alcanzó los 31,000 casos acumulados a principios de 2021

Según monitoreo del Comité Científico Multidisciplinario.


Médicos del Comité Científico Multidisciplinario han advertido de un alarmante incremento en el número de casos de malaria que se ha venido registrando en los últimos meses y que podría complicar aún más el escenario epidemiológico que se vive con la pandemia del Covid-19 en el país.

La preocupación entre los médicos por el repunte en los contagios por malaria, sobre todo en la Costa Caribe Norte del país, no es para menos, pues sólo en el mes de agosto de 2020 los casos en Nicaragua sumaron los 13,000, el mismo número que se registró en todo 2019.

Desde septiembre del 2020 hasta los primeros días de enero de 2021, la cifra de nuevos contagios creció de forma acelerada, según reportó el Comité basado en datos del Ministerio de Salud (Minsa).

“En septiembre (de 2020) habíamos igualado los 23,000 casos, igual al año 2000, es decir, estamos viviendo el mismo escenario de hace 20 años. Al final, al 2 de enero de 2021 tenemos 31,000 casos acumulados en el período: ya hemos perdido el control de esta enfermedad”, afirmó el médico salubrista Carlos Hernández.

Por décadas, la malaria ha sido un serio problema con el que las autoridades de salud han tenido que lidiar, específicamente en la Costa Caribe Norte del país, donde históricamente se ha concentrado el 90% de los focos de contagio.

Con este significativo repunte y sumado al rebrote del Covid-19, el escenario epidemiológico en el país podría ser más complejo, según el epidemiólogo Leonel Argüello, no porque Nicaragua tenga un índice de mortalidad alta, ya que en comparación a países de África, en Nicaragua la mortalidad de la malaria es baja, sino por el impacto económico que podría ocasionar.

“Hay que ver qué es lo que hay detrás del número, cuando vos hablás de 30,000 personas afectadas por malaria sacá la cuenta. Son por lo menos 7 días (de enfermedad), haciendo cálculos, son alrededor de 210,000 días que esas personas no están trabajando", explicó.

Otro factor que hace más peligroso este repute de malaria, es que se ha dado con formas más graves de la enfermedad, según el doctor Hernández.

De los 13,000 casos reportados en agosto del año pasado, casi 6,000 fueron por la malaria que es transmitida por el mosquito Anopheles, infectado por el protozoo o parásito Plasmodium Falciparum, que genera las formas más graves de malaria.

“Llamamos (al Minsa) ha hacer una evolución profunda de esto, a los organismos comunitarios, a otras instituciones que tienen que ver con este asunto para ver la manera cómo contenemos esta epidemia creciente”, expresó.

Hernández, también dijo que los dos recientes huracanes que afectaron al país el año pasado no necesariamente estarían vinculados al repunte de malaria en la Costa Caribe, pues afirmó que el incremento ya se venía registrando meses antes de que ocurrieran ambos fenómenos meteorológicos.

A criterio del doctor José Luis Borge de la Unidad Médica Nicaragüense, el sistema de salud de Nicaragua cada vez más está en menos capacidad para hacer frente a esta epidemia a pesar que ha tenido financiamiento externo a través del Fondo Global Contra la Malaria que ha destinado recursos para la capacitación del personal médico, compra de implementos y medicamentos para contrarrestar la enfermedad.

“A pesar de que ha habido financiamiento para estos programas, no hay transparencia en el destino real que se les da a todos estos fondos y entonces eso debilita enormemente al sistema de salud para enfrentar estas enfermedades”, indicó.