Imagen de Cortesía

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Nicaragüenses exiliados piden protección para niño abandonado en desierto de Texas

El menor se encuentra ahora a la suerte de las autoridades estadounidenses


El movimiento de exiliados Nicaragüenses en el Mundo (NEEM) pidió este miércoles al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que brinde protección a un niño de diez años encontrado recientemente en La Grulla, Texas, tras ser abandonado por un grupo de migrantes con el que viajaba.

En una carta a Biden, dirigida por la presidenta de NEEM, Haydée Castillo, el movimiento agradeció la atención inmediata que las autoridades estadounidenses brindaron al niño tras su aparición en el desierto de Río Grande, y solicitó su protección.

La migración sin papeles forma parte de "las acciones extremas que muchos nicaragüenses han tomado como consecuencia de la continua persecución por el régimen", según NEEM.

Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica desde abril de 2018.

Dicho conflicto ha causado que más de 103.000 nicaragüenses de todas las edades hayan optado por el exilio, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

"La decisión de dejar Nicaragua es realmente un tema de vida o muerte", expresó en su carta Castillo, una defensora de los derechos humanos que debió exiliarse tras recibir amenazas en su país.

El NEEM, que celebró la designación de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris para atender el tema de la migración de Centroamérica a Estados Unidos, pidió "acciones adicionales para ayudar a las víctimas (de la crisis nicaragüense) que están en proceso de solicitud de asilo político", incluida una moratoria de deportaciones y la extensión del estatus de protección temporal (TPS) "de las personas que buscan asilo".

La historia del niño nicaragüense encontrado cerca de la frontera con México trascendió luego de que se hizo viral el video en el que se le observa solo en medio del desierto, y le dice al oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP): "Yo venía con un grupo… y me dejaron botado y no sé dónde están".

Al ser cuestionado por el funcionario, el niño, ahogado en llantos, continuó: "Yo venía en un grupo… y al final me dejaron botado y venía aquí a venir auxilio (…) Yo vengo porque si no para dónde me voy a ir (…) tal vez me pueden robar, secuestrar… tengo miedo".