EFE

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El empresario Wang Jing expresa optimismo con las relaciones entre Nicaragua y China

“Estoy convencido de que el pueblo de China y el pueblo de Nicaragua, avanzando codo con todo", dijo el funcionario asiático.


El empresario chino Wang Jing, quien en la década pasada prometió construir un canal interoceánico en Nicaragua, mostró este viernes su optimismo por el restablecimiento de las relaciones entre China y el país centroamericano.

“Estoy firmemente convencido de que el pueblo de China y el pueblo de Nicaragua, avanzando codo con Todo, superarán todos los desafíos y dificultades en el camino a seguir y transformarán la amistad histórica ensangrentada en frutos dulces y fructíferos de victoria en beneficio del pueblo de Nicaragua y los pueblos del mundo”, dijo el inversionista, en una carta en la que felicitó al presidente nicaragüense, Daniel Ortega, por retomar las relaciones con China.

En 2013, el empresario promovió, junto con el presidente Daniel Ortega, la construcción de un canal interoceánico que atravesaría Nicaragua de este a oeste, y que uniría el mar Caribe con el océano Pacífico, en una ruta húmeda más grande que el canal de Panamá, que estaría concluida en 2018, a un costo de 50.000 millones de dólares.

El inversionista, que en los últimos años se vio envuelto en casos de pérdidas financieras millonarias, se mostró ilusionado con el restablecimiento de las relaciones entre Nicaragua y China luego de 31 años.

“Nicaragua está destinada a convertirse en el eje más importante de la ‘Franja y Ruta’ a través del Pacífico y el Atlántico, un centro emergente que promueve la economía, el comercio, la tecnología y la cultura entre el este y el oeste, un faro que representa a gran amistad entre los pueblos y simboliza la búsqueda de la libertad, la prosperidad y la civilización”, señaló.

El empresario asiático, cuya empresa HKND Group aún cuenta con una concesión para que construya el canal en el sur de Nicaragua, no hizo referencia a una posible reactivación del proyecto.

El proyecto consistía en una vía húmeda de 276 kilómetros de longitud y de 230 a 280 metros de ancho, con dos puertos, un aeropuerto, dos lagos artificiales, dos esclusas, un área de libre comercio y complejos turísticos, entre otros, para lo cual emplearía a 50.000 personas.