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Conductores temerarios: estrés y tensión puede esta detrás de esta problemática

Conocé que dicen los expertos al respecto.


La trifulca ocurrida en las inmediaciones de Enel Central en Managua, entre el cadete de un taxi y el chofer de un autobús de transporte urbano colectivo, pudo terminar cometiendo los delitos de exposición de personas al peligro y actuación dolosa, según experto en derecho penal.

La unidad de bus involucrada en esta situación, cubre la ruta 117, su conductor Freddy Anthony Espinoza Zelaya, fue despedido, según un comunicado de la Cooperativa de Servicios de Transporte Parrales Vallejos.

El abogado Noel Alonso Cano, experto en derecho penal, manifestó que el conductor del bus está actuando con dolo (realizar u omitir una acción con conocimiento), porque una vez que produjo el choque, nuevamente retrocedió el pesado vehículo para golpear el taxi.

“Cuando retrocede el bus ahí está motivado por una afán de causar el daño a propósito; y también cuando el taxista le da un golpe contundente al conductor del autobús, ya hay una agresión; y luego el otro ciudadano motivado por los espectadores va y trae un bate para directamente tratar de agredirlo”, añadió Cano.

Ambos conductores incumplieron con los pasajeros que transportaban, porque su deber era llevarlos sanos y salvos a su destino y brindarles un servicio que evite la violencia.

“El conductor siente -yo soy el fuerte, yo soy el que lleva el automotor de mayor calaje, por lo tanto no me importa la norma de tránsito-, y eso es una mala cultura”, dijo Cano.

Según el psicólogo Renato Montealegre, estas acciones demuestran que hay estrés y tensión entre los conductores por problemas de tipo social, familiar y económico, que muchas veces salen a la luz en las vías.

“Puede ser que la persona esté viviendo situaciones económicas, esté sufriendo problemas del matrimonio, esté sufriendo situaciones en donde no pueda tomar control, en donde la posibilidad de solucionarlo no es viable y no sea rápida, pero no existe solamente en su cabeza”, expresó Montealegre.

El experto sugiere que hay actitudes a nivel psicológico, que deberían ser revisadas por las autoridades policiales y de la Cruz Roja Nacional, para cancelar la licencia a conductores temerarios.

“Una persona con problemas serios de depresión no puede manejar, una persona llena de conflictos, que son los que se tratan de analizar al otorgarle licencia de conducir, no puede manejar, deben descubrir que tan inestable es emocionalmente, revisar si padece de esquizofrenia, si tiene récord de policía manchado, pues todo eso deben llevar a negarle la licencia o quitársela si no la tiene”, agregó Montealegre.

Mientras tanto taxistas y buseros se acusan entre sí, de ser quienes cometen mayores infracciones de tránsito y de perturbar el trabajo del otro.

“Uno debe desarrollar la paciencia ante estas situaciones, pero es necesario un poco más de educación, ojalá la Policía le llame la atención a los buseros, hasta el momento eso no existe, -la ley del más fuerte es lo que está reinando aquí- y en eso estamos cayendo”, refirió un taxista.

William Gutiérrez, otro conductor de taxi, aseguró que en reiteradas ocasiones buseros le han invadido carril, por ello, hizo un llamado a la tolerancia en estas situaciones.

“Hay que reconocer que también son atrevidos algunos taxistas, pero hay que recapacitar, llevamos pasajeros, son vidas humanas las que transportamos, hay que ser más responsables”, finalizó Gutiérrez.