Monseñor Silvio Fonseca, director de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Managua. Foto: Héctor Rosales

Monseñor Silvio Fonseca, director de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Managua. Foto: Héctor Rosales

El ayuno, práctica que toma fuerza en Nicaragua

El propósito del ayuno es negar los placeres físicos en busca de un crecimiento espiritual y de una comunión profunda con Dios.


El ayuno es una práctica de abstinencia de alimentos mientras el cristiano ora y medita en la palabra de Dios.

El propósito del ayuno es negar los placeres físicos en busca de un crecimiento espiritual y de una comunión profunda con Dios. Y esta práctica espiritual ha tomado fuerza en estos momentos difíciles para Nicaragua, es por eso que los obispos de la conferencia episcopal han llamado al pueblo de Dios a ayunar por nuestra patria.

"Es un medio de purificación para el cristiano, pidiéndole perdón a Dios por su condición pecadora, pero también tiene esa fuerza liberadora porque Jesús dijo que hay demonios que solo se pueden sacar con ayuno y oración" explicó monseñor Silvio Fonseca, director de la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Managua, quien agregó que se necesita la disponibilidad del cristiano para que tenga sus efectos.

"La Iglesia ha mandado el ayuno considerando la circunstancia que vivimos, debido a que este no es un simple hecho político, porque a medida que han pasado los días, vamos identificando que hay fuerzas sobrenaturales que son propias diabólicas y por eso la Iglesia ha mandado la oración y el ayuno y el exorcismo para liberarnos de estas sombras del mal que están haciendo llevar al cinismo, a la mentira y a la muerte" dijo monseñor Fonseca.

Razones para ayunar

  • Para hacer penitencia y pedir perdón por el pecado propio y ajeno
  • Para Implorar ayuda a Dios, su favor en importantes asuntos y a la puerta de las más altas decisiones y sucesos

El ayuno sincero debe siempre estar unido a la conversión y a una conducta moral apropiada, ya que la recta intención en este va más allá del acto en sí, y trasciende en tanto estemos en un estado penitente y de comunión con el Señor.

Un ayuno puede durar varias horas, un día entero, unos cuantos días o unas cuantas semanas. La persona puede dejar de comer por completo o puede hacer un ayuno parcial.

El ayuno parcial es cuando la persona come solamente para sobrevivir y el consumo de alimentos es limitado. Esto depende de la condición de salud de la persona.