Cargadores con la imagen de Santo Domingo de abajo. Foto: Héctor Rosales

Cargadores con la imagen de Santo Domingo de abajo. Foto: Héctor Rosales

Santo Domingo de abajo en procesión hacia Managua

Santo Domingo de abajo abandonó su capilla en la comunidad de San Andrés de la Palanca, ubicada en el municipio de Mateare, para enrumbarse a la capital.


A eso de la 6 de la mañana de este 7 de agosto, Santo Domingo de abajo abandonó su capilla en la comunidad de San Andrés de la Palanca, ubicada en el municipio de Mateare, para enrumbarse a la capital donde estará hospedado en la Iglesia Cristo del Rosario, un barrio de la antigua Managua ubicado en el Distrito II .

Foto: Héctor Rosales

Como todos los años, la imagen ingresa por las zonas rurales de Ciudad Sandino para hacer un recorrido por diferentes sectores de este municipio de Managua.

Foto: Héctor Rosales

Al igual que en la capital, los alcaldes de Mateare y de Ciudad Sandino tampoco no fueron los mayordomos de las festividades agostinas de sus localidades.

Bendición para los vendedores por cuenta propia

Las fiestas de Santo Domingo de abajo les da un empleo temporal a decenas de vendedores por cuenta propia, quienes dejan sus hogares para aguantar sol, lluvia y el cansancio y recorrer toda la peregrinación con tal de vender todo tipo de productos, y así recuperar lo invertido y la ganancia utilizarla para comprar los alimentos para su familia.

María Orozco, vendedora por cuenta propia. Foto: Héctor Rosales

María Orozco salió de su vivienda acompañada de sus cuatro nietos en un carretón, para ir vendiendo agua helada en la procesión. Ella asegura que le dejará buenas ganancias. "A todos ellos me los traigo a vender, por lo menos saco para la comida. Invertí 50 córdobas y espero sacar el doble", manifestó.