Carlos Emilio López, diputado sandinista. Foto: Gerall Chávez

Carlos Emilio López, diputado sandinista. Foto: Gerall Chávez

Carlos Emilio López: Estados del Grupo de Trabajo de la OEA “no tienen moral” para hablar de DD.HH.

Según el diputado López, tanto Estados Unidos como Argentina y Colombia tienen problemas de derechos humanos en sus territorios.


El diputado sandinista Carlos Emilio López arremetió contra Estados Unidos, Argentina y Colombia por estar promoviendo el Grupo de Trabajo que creó el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para Nicaragua, que busca soluciones pacíficas a la crisis de Nicaragua.

El parlamentario y exprocurador de la Niñez y la Adolescencia calificó de inmoral a los países Organización de Estados Americanos (OEA), según el diputado López Estados Unidos, Argentina y Colombia tienen problemas de derechos humanos.

“Esos Estados no tienen moral para venir a decirnos a nosotros que tenemos que hacer en materia de derechos humanos” aseguro el parlamentario.

Según López varios organismos han reconocido el trabajo del Estado de Nicaragua en materia de derechos humanos.

El diputado sandinista también se refirió a los informes del CIDH, según él todo obedece a favor de los intereses de Estados Unidos, a pesar que otros organismos internacionales también han dicho que el Estado nicaragüense ha violentado los derechos humanos.

“No es injerencia” dice Jaime Morales Carazo

El exvicepresidente de Nicaragua Jaime Morales Carazo, dijo que no es injerencia la conformación del Grupo de Trabajo, que pretende buscar soluciones a la crisis que ha dejado más de 400 asesinatos, un centenar de presos políticos, desparecidos y miles de heridos.

De acuerdo a Morales Carazo no es injerencia el que se haya confirmado ese grupo de trabajo, puesto que Nicaragua es miembro de este organismo internacional; el detalle es que Nicaragua no lo invitó.

El Grupo de Trabajo para Nicaragua de la OEA, creado en una resolución aprobada el pasado 2 de agosto en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, ya inició su trabajo para ayudar a encontrar una salida a la difícil situación de Nicaragua; sin embargo, el Gobierno les negó la entrada y calificó su actuar de “injerencista”.