Foto Gerall Chávez.

Foto Gerall Chávez.

Nicaragüenses refugiados en Costa Rica aseguran tener muchas necesidades

La mayoría de nicaragüenses que llegaron a Costa Rica desde abril han atravesado un sinnúmero de obstáculos, entre tener que caminar, correr, viajar de día y noche con tal de atravesar las fronteras.


A raíz de la crisis sociopolítica de Nicaragua, miles de ciudadanos de este país han migrado a Costa Rica para refugiarse.

La mayoría de nicaragüenses que llegaron a Costa Rica desde abril han atravesado un sinnúmero de obstáculos, entre tener que caminar, correr, viajar de día y noche con tal de atravesar las fronteras.

En Nicaragua no se sienten seguros, refieren que han recibido amenazas, asedios y persecución e incluso amenazas de arresto por haber participado en marchas y protestas contra el Gobierno.

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De acuerdo a declaraciones de nicaragüenses refugiados en este país, a quienes no revelaremos su identidad por la situación en la que se encuentran, manifiestan que hay mucha preocupación por su seguridad, muchos han llegado y han traído consigo en esta travesía a sus hijos.

Desde abril que se intensificaron las protestas antigubernamentales, la crisis humanitaria en Costa Rica es grande, aunque el Gobierno facilitó dos refugios, la demanda cada día es mayor, se cree que al menos 25 mil nicaragüenses llegaron a este país a raíz de la crisis, en su mayoría por participar en marchas, plantones y tranques.

La demanda cada día aumenta y los refugiados que llegan se han acomodado en algunas habitaciones, cuartos e incluso casas que les han compartidos algunos buenos samaritanos, los testimonios vienen desde dormir en los parques, bancas y avenidas de San José hasta en el piso de algunas viviendas. La mayoría no tienen dinero ni empleo.

Una nicaragüense quien llegó en junio pasado desde un lejano municipio de este país centroamericano, a quien llamaremos “María”, relata que fue amenazada de ser apresada por participar en las marchas, ella tuvo que huir de su casa por temor.

“Yo ando con 7 (familiares), mi esposo, tres niños, y dos hijos una de 18 que tiene un niñito y uno de 16”, relató "María".

Ella asegura que están en una casa en San José, pero no tienen ningún documento formal, pues ella junto a su familia ingresó sin papeles.

“Estamos en una casa que nos prestaron, mientras encontramos trabajo y yo no tengo trabajo porque no hay papeles, y ninguno de nosotros no tenemos ni pasaporte", finalizó.

La mayoría de exiliados que están en Costa Rica solo cuentan con un documento provisional de refugiados, algunos de estos documentos se encuentran en trámites para otros ciudadanos que han llegado con el paso de los meses debido a que la demanda es grande.