Este martes, la periodista Wendy Quintero, vocera del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) , a través de una carta informó a los medios de comunicación independientes que se vió obligada a abandonar Nicaragua debido a la persecución y el asedio que desató el gobierno en su contra.

“Jamás quise dejar mi país, pero esta difícil decisión la he tomado porque mi integridad física se ha visto comprometida por el asedio y la persecución que vivimos los nicaragüenses por parte del gobierno de Nicaragua y en mi caso se agrava por mi condición como mujer, periodista y defensora de Derechos Humanos tanto desde el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) así como del movimiento de radios comunitarias”, señaló Quintero en la misiva.

Al exilio de Quintero le antecedieron alrededor de 50 periodistas más que decidieron huir de Nicaragua después del conflicto sociopolítico que estalló a partir del 18 de abril, en su mayoría han abandonado el país por las mismas razones: amenazas de muerte en su contra y de su familia, amenazas de ser acusados judicialmente y llevados a la cárcel, hostigamientos, etc.

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A lo largo de su carrera profesional, Quintero se ha destacado como docente de comunicación en diversas universidades reconocidas del país, la calidad de su trabajo le ha hecho merecedora de reconocimientos periodísticos como los premios Pedro Joaquín Chamorro, El Conchita Palacios y El InformaRSE. La comunicadora también se desempeñó como la representante para Latinoamérica de la Red de Mujeres de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias.

Cenidh continúa sin poder reanudar atención a la población

Desde el pasado 13 de diciembre, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) permanece allanado por la Policía Nacional tras la cancelación de la personalidad jurídica de esta organización que aprobó la Asamblea Nacional a solicitud del Ministerio de Gobernación.

Junto al Cenidh, el gobierno también decidió cancelarle la personalidad jurídica a 8 organizaciones de la sociedad civil y allanar sus oficinas, señalándolas de ser participes de un supuesto golpe de Estado.

Tras el cierre del Cenidh, Vilma Núñez, presidente de esta organización, señaló que de momento no estarán funcionando las oficinas debido al alto riesgo que corren sus funcionarios y la misma ciudadanía que acudía a interponer sus denuncias a este organismo.

Después de varios días de haberse cancelado la personalidad jurídica al Cenidh, esta institución anunció que se trasladarían a otro local para continuar realizando su labor en apoyo a la ciudadanía, sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible por los niveles de represión que ha ejercido el gobierno en su contra, denunció Núñez.