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Autoexamen es vital para el diagnóstico temprano del cáncer testicular

Estudios médicos indican que la tasa de curación en los pacientes con cáncer testicular es alta.


De acuerdo a los especialistas, es entre los 14 y 40 años, la etapa sexual más activa del hombre, cuando existe más prevalencia de cáncer testicular. Sobrevivir a esta enfermedad depende de un abordaje terapéutico temprano y multidisciplinar oportuno.

Debido a que la mayoría de casos de cáncer de testículos son asintomáticos, los médicos recomiendan la realización del autoexamen en los testículos desde los 10 años para buscar cualquier anomalía o signo de alerta, según explicó el urólogo Carlos Neira.

“Si el hombre no tiene la costumbre de autoexaminarse no va a tener signo de alerta posiblemente”, indicó.

Tanto incide la falta de la cultura del autoexamen testicular en los hombres, que Neira compartió que en la mayoría de pacientes adultos que llegan a su consulta por sospecha de cáncer fue porque la pareja del paciente le descubrió algún bulto raro o consistencia irregular en los testículos durante el acto sexual.

Estudios médicos indican que la tasa de curación en los pacientes con cáncer testicular es alta, pues cuatro de cada cinco pacientes con este tipo de cáncer sobrevive.

Uno de los principales factores de riesgo de desarrollar este tipo de cáncer es cuando el paciente presenta un testículo no descendido, “o cuando ese testículo lo descendieron muy tarde en el tiempo o quedó en el canal inguinal o peor, en la cavidad abdominal, esos testículos tienen un alto porcentaje de riesgo de transformarse en un cáncer”.

Ciertas condiciones genéticas en algunos pacientes también podrían hacerlos más propensos a que desarrollen tumores cancerosos en los testículos, explicó Neira.

“Hay familias que son propensas y genéticamente tienen algún trastorno que son carcinogenéticos, heredan genes lesionados que inducen a algún tipo de cáncer, entonces los antecedentes familiares en el cáncer testicular son importante”, subrayó.

Aquellos pacientes con VIH también tienen alto riesgo de desarrollar cáncer testicular. En las personas de piel blanca, la incidencia de esta enfermedad es más alta en comparación con los afrodescendientes y asiáticos, pero hasta ahora la ciencia no ha podido explicar porqué esta prevalencia en dicho grupo de la población.

Para el urólogo, la prevención del cáncer testicular o de pene comienza desde el fomento de la correcta higiene, pero actualmente esto es visto como un tema tabú entre muchas familias, pues incluso muchos padres y madres de familia cuando tienen un bebé o niño pequeño, por temor, se niegan a retraerle el pene cuando se le lavan los genitales.

“Los padres y madres de familia deben decirle a los niños que cuando vayan a orinar se retraigan el prepucio para que no quede orina empozada y si no pueden retraer el prepucio hay que circuncidarlo”, recomendó.

Algunos signos de alerta que pueden generar sospecha de cáncer testicular son bultos en los testículos, agrandamientos o aumento de peso en el escroto, aumento de tamaño en uno o ambos testículos, enrojecimiento y dolor.

Neira recomienda a los pacientes con cáncer testicular que deseen tener hijo, “buscar un banco de semen para la preservación del líquido seminal espermático para fecundación posterior porque posiblemente la mayoría (de pacientes), sino todos, van a requerir o quimioterapia o cirugía retroperitoneal extensa que les va a producir esterilidad”.