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Finaliza la cumbre mundial 2022 con esfuerzos para unir la Península de Corea
La Cumbre Mundial 2022 finalizó con consejos prácticos y oraciones en esfuerzos renovados para unir a la Península de Corea y poner fin a la última división de la Guerra Fría.
"A pesar de las difíciles circunstancias debido a la pandemia del coronavirus, confío en que ustedes, nuestros líderes mundiales, lograrán la paz y la unificación en la península coreana con su compromiso y devoción. Gracias", dijo la Dra. Hak Ja Han Moon, cofundadora de la Federación para la Paz Universal UPF y organizadora de la Cumbre Mundial 2022.
El evento se realizó del 11 al 13 de febrero, fue patrocinada por la UPF y el Gobierno Real de Camboya. El Primer Ministro de Camboya, Samdech Hun Sen, y S.E. Ban Ki-moon, exsecretario general de las Naciones Unidas, sirvieron como copresidentes de la misma.
La Cumbre atrajo a participantes de unas 160 naciones, entre ellas las 157 naciones que sostienen vínculos diplomáticos con una o ambas Coreas. Nigeria, por ejemplo, ha “disfrutado de relaciones cordiales con ambas Coreas en comercio, educación, intercambio cultural y transferencia de tecnología”, dijo el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari.
En su discurso, la Dra. Moon explicó que construir una familia bajo Dios es la forma de lograr un mundo lleno de libertad, igualdad y paz.
Con los ojos llenos de lágrimas, pidió a “los ciudadanos de Corea del Norte y Corea del Sur” que se unieran a ella y “se unieran como hermanos y hermanas”. “Solo entonces podremos lograr la verdadera unificación en la península coreana”, dijo, y agregó que cuando las personas del mundo se conviertan en hijos e hijas de Dios, podremos “lograr la paz mundial y la unificación en el transcurso de nuestras vidas”.
En su discurso de apertura, Ban Ki Moon lamentó que “a pesar de nuestras ardientes aspiraciones y diversos esfuerzos (...) No hemos podido lograr un avance duradero”, en la península. Señaló la reciente serie de pruebas de misiles por parte de Corea del Norte, instó a la ONU a implementar sanciones promulgadas mientras se toman medidas para ayudar a los líderes norcoreanos a “volver a la mesa de diálogo”.
Ban Ki Moon elogió a la UPF y su proyecto Think Tank 2022 como "bastante significativo" ya que ofrecen una "plataforma robusta" sobre la que se puede construir y llegar a un avance significativo, dijo. También agradeció a la Dra. Moon y diciendo que ella “no ha escatimado esfuerzos” para traer la paz a la península corea.
Finalmente, hablando de su propia experiencia al vivir en una nación dividida, Ban Ki Moon dijo que esperaba que “un día en el futuro cercano”, la gente del Sur pueda “comprometerse directamente con nuestros hermanos y hermanas del Norte”. “Si trabajamos juntos con sabiduría, sinceridad y resolución, creo que podemos iluminar el camino hacia la paz, no solo en la península de Corea sino más allá”, dijo.
En sus declaraciones, el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump (2017-2021), dijo que cuando asumió el cargo, los expertos que lo rodeaban veían la situación coreana como “absolutamente sin esperanza”. Él dijo que rechazó esa perspectiva y, en cambio, trabajó con aliados, como Abe de Japón y el presidente de Corea del Sur, Jae-in Moon, para diseñar “una estrategia nueva y audaz” que lo llevó a reunirse tres veces con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un y convertirse en el primer presidente estadounidense en pisar suelo norcoreano.
Juntos, “plantamos la semillas de la paz y la cooperación, y ahora debemos dejarlas florecer y crecer, como un árbol gigante. Desperdiciar esa oportunidad sería una profunda tragedia”, dijo Trump. Agregó que innumerables personas de buena voluntad en todo el mundo están “trabajando, esforzándose y orando por una Corea segura, próspera, floreciente, unida y finalmente en paz”.
El vicepresidente de EE. UU., Mike Pence (2017-2021), enumeró la libertad religiosa; dignidad y respeto por toda vida, nacidos y por nacer; igualdad de trato ante la ley; educación y familias fuertes como elementos esenciales de una nación estable y próspera.
“La independencia y la autodeterminación” también son ingredientes vitales para una nación fuerte, dijo el primer ministro camboyano, Hun Sen.
“Camboya también fue víctima de la Guerra Fría y de la política de las grandes potencias, pero solo un compromiso positivo les ayudó a encontrar unidad”.
El pueblo coreano comparte un idioma, una cultura y una historia común, agregó el primer ministro. “No se puede cortar el linaje coreano. Las personas son como el agua: no se puede cortar el agua”.
Muchos líderes mundiales invocaron la fe en Dios para resolver las crisis de la humanidad.
