Cortesía Unicef
Unicef Nicaragua mejora nutrición de niñas y niños en comunidades de Waspam
Ante la emergencia por los huracanes Eta e Iota, UNICEF y sus aliados implementaron intervenciones destinadas a prevenir y tratar la desnutrición infantil.
Un total de 1,227 niñas y niños de cinco comunidades indígenas de la Costa Caribe Nicaragua han logrado rehabilitarse del estado de malnutrición en la que se encontraban, gracias a la acción humanitaria que impulsó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) tras el paso de los huracanes Eta e Iota.
El apoyo de donantes internacionales como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID y la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea ECHO han sido claves para alcanzar este logro.
Las intervenciones que ejecutó Unicef a nivel comunicativo para la respuesta en nutrición en situaciones de emergencia, se han enfocado en las localidades de Kum, Wasla, Bihmuna, El Porvenir y Cabo Gracias a Dios, en alianza con Acción Contra el Hambre.
En la comunidad de Waspán, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, Rebeca Lacayo de 24 años, casi pierde a una de sus hijas por desnutrición.
“Yo miraba que estaba muy mal. A veces se hinchaba, sólo quería estar en mi pecho. Había momentos en los que sentía que ya no podía, me estaba dando por vencida, pero quería que ella estuviera bien. Esa era mi motivación para seguir luchando por ella”, relata.
Fue la visita de brigadistas de salud a su comunidad la que cambió el panorama tan desalentador que Rebeca vislumbraba para su niña, pues en esa jornada de medición de talla y peso fue donde se le dio el diagnóstico y el seguimiento necesario para su recuperación.
“Estaban midiendo a los niños y ayudaron a quienes tenían bajo peso”, recuerda.
“Yo la vi cómo era antes (la niña), ahora se ve diferente, alegre y no es sólo por los medicamentos, también es por el cuido de la familia”, comparte Joaily Webb, brigadista comunitaria.
Como parte de estas acciones de respuesta inmediata que ha implementado Unicef en estas comunidades afectadas por los huracanes Eta e Iota en 2020, también en las comunidades intervenidas se ha planteado la necesidad urgente de buena nutrición en niñas, niños, embarazadas y madres que dan de lactar.
“Las capacitaciones se expandieron a las escuelas de campo para enseñar a preparar alimentos nutritivos con insumos de la comunidad. Las acciones de nutrición de UNICEF van de la mano con intervenciones de agua, saneamiento e higiene, entregando filtros para agua en los hogares.
También se entrega sulfato de zinc, vitamina A, micronutrientes, alimento terapéutico e incaparina -principal reserva energética de niños en crecimiento-; todos estos insumos se distribuyeron a través de puestos de salud en las 5 comunidades”, precisa Unicef Nicaragua en su sitio web.
