Los bosques lanzan un grito de auxilio / Cortesía de National Geographic

Los bosques lanzan un grito de auxilio / Cortesía de National Geographic

¿Los bosques están lanzando un grito de auxilio? La actividad humana está consumiendo la selva, advierten ambientalistas

Organizaciones ambientalistas advierten que la actividad humana está acabando con los bosques en el mundo


El 2019 ha sido un año trágico para el medio ambiente por la gran cantidad de incendios forestales ocurridos en todo el mundo. El tema ha generado mayor preocupación entre las organizaciones ambientalistas debido a las graves consecuencias que esto tendrá para el planeta.

Las desgarradoras imágenes de un koala escapando de las llamas en los incendios forestales que recientemente afectaron amplias zonas boscosas de Australia le dieron la vuelta al mundo.

Mil koalas murieron a causa de ese siniestro que acabó con el 80% de su hábitat natural, según la Fundación Australiana de Koala.

Desde el incendio en la selva Amazónica y en los bosque de California, escenas como esta lamentablemente se están volviendo cotidianas en todo planeta; la actividad humana ha estimulado la proliferación de incendios, coindicen organizaciones ambientalistas.

Para Joel Bermúdez del área de educación ambiental del Club de Jóvenes Ambientalistas, este tipo de desastres provocados “se debe a la indiferencia humana, al consumo excesivo de los recursos y a la mala administración gubernamental, corrupción y falta de transparencia”.

Meléndez, secretario general de la Mesa Nacional de Gestión de Riesgo (MNGR) de Nicaragua, insistió en la necesidad de que los gobiernos tomen en cuenta las recomendaciones de los expertos para prevenir que sigan ocurriendo este tipo de desastres.

"Sin lugar a dudas, actividades humanas como la extracción de madera está ocasionando muchísimo daño", expresó.

“No podemos seguir desarrollando actividades humanas generadoras de más gases de efecto invernadero porque eso tiene al planeta tierra en condiciones precarias”, agregó.

Con cada incendio forestal que ocurre en el mundo, la sobrevivencia de miles de especies de flora y fauna nativas de las localidades afectadas se ven amenazadas, pero también la vida humana ya que este tipo de eventos perjudica la cadena alimenticia.

Bermúdez explicó que “esta distorsión de la cadena trófica o alimentaria podría generar la proliferación de organismos vectores de enfermedades que han perdido sus controladores biológicos. Entonces, se proliferaría mayor cantidad de enfermedades”.

Según el ambientalista, otra de las secuelas de los incendios forestales es una mayor contaminación en la calidad del aire, la reducción de la disponibilidad de agua dulce para consumo, porque la pérdida de cobertura boscosa implica menor retención de agua dulce en los mantos acuíferos, lo que afecta la seguridad alimentaria y nutricional.

Este año también se registraron incendios forestales en Canarias, dos en los bosques de la Siberia, uno en la Rivera de Ebro en Europa, tres en Alaska, cuatro en los bosques en el sur de California, cinco en Baja California Estados Unidos, y los incendios ocurridos en América del Sur en la selva Amazónica que comparten Brasil, Bolivia y Perú.