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Compartir contenido íntimo de una persona puede causarle daños psicológicos graves, dice experta

Alba Roni, psicóloga clínica, explica sobre el desequilibrio emocional que puede provocar, que incluso puede llevar a la víctima a la depresión y hasta al suicidio.


Cuando alguien publica, comparte videos o fotos donde se expone la intimidad de otras personas, está quebrando su equilibrio emocional.

Cuando alguien es víctima de un delincuente que publica sus fotos o videos privados, no saber qué hacer y cómo detener el hecho que otras personas sigan compartiéndola con sus amigos y conocidos. Esto puede llevar a la víctima a tener daño psicológico grave, que muchas veces es irreparable. La persona puede llegar a sufrir depresión y llegar hasta al suicidio.

Las personas que han vivido el trauma porque otra persona publique fotos o videos de la desnudez de su cuerpo o de algún acto sexual pueden experimentar las siguientes consecuencias emocionales:

1. Vergüenza.

2. Insomnio.

3. Llanto.

4. Miedo a la burla.

5. Conflictos con otras personas.

6. Enajenación.

7. Impotencia.

8. Tristeza profunda.

9. Aislamiento.

10. Desconcentración.

11. Problemas para pensar claramente.

12. Frustración.

13. Enojo.

14. Desorientación.

15. Sentimientos de vulnerabilidad.

16. Mucho apetito o dejan comer.

17. Necedad de protección y apoyo desmedido, entre otras.

Un trauma como este puede destruir la vida de cualquier ser humano, ahora se acentúa mucho más si:
1. Es mujer en una sociedad machista.
2. Se ve expuesta a una cantidad de persona que ni ella misma sabe quienes son (puede imaginar que todo el mundo la vio, aunque no sea así, el impacto es mucho mayor)
3. Si no cuenta con una red de apoyo emocional, tanto de la familia como de los amigos.
4. Cuando se trae traumas pasados que no se ha superado.
5. Cuando es una persona pública.

La persona que ha sido víctima de este tipo de violencia, necesita ayuda profesional urgentemente.

Algunas consideraciones:

Muchas mujeres u hombres comienzan a justificar dónde, cómo y por qué se hicieron esos videos o se tomaron esas fotos, cosa que es su derecho y su intimidad, la culpa no sirve para nada más que para sentirse aún peor.

Lo que ya está hecho, está hecho y no se puede volver el tiempo atrás. Recordemos que quienes no nos quieren, no creerán nuestras explicaciones, y quienes nos aman, no las necesita.

Quien es adulto y ha iniciado su vida sexual, sabe que es un acto hermoso y privado, si alguien lo publica, el enfermo es quien lo publicó, no quien aparece en las imágenes. (El morbo se alimenta de la necesidad de ver algo malo, anormal y prohibido).

Por eso, en sociedades que aún prevalece el tabú que el desnudo es algo malo y prohibido, produce este tipo de situaciones.

Este tipo de violencia la han vivido muchas mujeres y hoy ya no se habla del tema. Así es que todo pasa, vienen nuevos temas y la gente va dejándole de dar importancia a lo viejo.

Las personas que son capaces de publicar la intimidad de otra persona, es capaz de todo.

Hay personas que dicen compadecerse de quien ha sido víctima de exposición de su intimidad y con palabras de apoyo y un menaje de solidaridad siguen compartiendo las imágenes, lo cual hace que sean parte del daño.

Cuidemos lo que podemos andar en un celular o en cualquier equipo electrónico, la tecnología es un arma de doble filo, así como puede ser para construir, puede ser usada para destruir a cualquier persona.