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Grupo de resistencia mapuche incendia cuatro avionetas en Chile


La organización radical mapuche Resistencia Mapuche Malleco reivindicó un ataque incendiario que destruyó cuatro avionetas la madrugada de este lunes en el Club Aéreo de Curacautín, en la región de La Araucanía, 700 kilómetros al sur de Santiago.

Según reportaron las autoridades de manera preliminar tras recoger el testimonio del vigilante, cerca de las 4.00 hora local (8.00 GMT) un grupo de encapuchados ingresó al complejo del aeródromo y atentó contra los vehículos.

Personal de bomberos y de la Policía local asistieron a la emergencia con precaución, considerando la gran cantidad de combustible presente en el lugar.

“Libertad a los P.P.M. (presos políticos mapuche) en huelga de hambre, Wallmapu (nombre ancestral del territorio mapuche) avanza hacia la liberación nacional, Resistencia Mapuche Malleko”, señalaba el lienzo encontrado en la zona, de acuerdo a medios locales.

La Resistencia Mapuche Malleco es una de las orgánicas más radicales del movimiento autonomista mapuche, además de la Weichan Auka Mapu (WAM) y la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM).

Esta última, a diferencia de otras organizaciones, tiene un acervo político e ideológico plasmado en una estrategia de largo plazo denominada "liberación nacional", y a la fecha registra cientos de acciones de sabotaje en 25 años de historia.

En dicha zona y otras regiones del sur de Chile existe hace décadas el llamado "conflicto mapuche", que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.

El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la "Pacificación de La Araucanía" y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales de poderosos grupos económicos.

En este contexto, son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y predios y el conflicto ha costado la vida a un gran número de comuneros mapuche a manos de agentes del Estado, registrándose además la muerte de policías y huelgas de hambre de presos indígenas.