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Tratamientos sin cirugía del cáncer del hígado


El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo del ser humano. Este ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas. Los factores de riesgo de cáncer de hígado primario incluyen: la hepatitis B o C, consumir grandes cantidades de alcohol, padecer de cirrosis o cicatrización hepática, tener hemocromatosis, que es una afección que causa problemas con el almacenamiento de hierro en el cuerpo, la obesidad y la diabetes. “Es importante reconocer que el tratamiento una incidencia fuerte. El paciente que no se trata, es un paciente que va a morir. Se registra un estimado de cáncer de hígado en Nicaragua entre 600 y 800 nuevos casos ”, detalló el doctor Sergio López, cirujano general y oncólogo hepatólogo de la Clínica del Hígado. El especialista añadió que Nicaragua es el tercer país con la incidencia de cáncer de hígado más alta en América, después de Guatemala y Honduras. En el país, esta enfermedad es más frecuente en el hombre que en la mujer. “Hoy por hoy, el cáncer de hígado es el más frecuente después del cáncer de estómago, tanto en el hombre como en la mujer. Se cree que dentro de 10 o 15 años va a ser el cáncer número uno en Nicaragua”, resaltó el médico.

Tratamientos del cáncer de hígado sin cirugía

El doctor explicó que para el cáncer de hígado existen varias formas de tratamiento, entre las que está el procedimiento sin cirugía. De acuerdo a López, el cáncer de hígado de clasifica en cinco estadíos:
  • Estadío 1 o estadío muy temprano: es cuando la lesión mide menos de dos centímetros
  • Estadío 2 o estadío temprano: cuando el nódulo mide entre dos y cinco centímetros
  • Estadío Intermedio: cuando existe más de un nódulo y miden más de cinco centímetros
  • Estadío Avanzado: cuando hay invasión a los vasos del hígado
  • Estadío terminal: el paciente ha perdido mucho peso y su expectativa de vida está a menos de seis meses
“Si una persona tiene un cáncer de hígado, pero se moviliza y no está amarillo, significa que su hígado no se ha complicado, no acumula o retiene líquido, podemos decir que tiene un estado aceptable. Si tiene una lesión o tiene varias lesiones, depende dónde esté ubicada, todo esto son los parámetros que nosotros utilizamos a la hora de decidir qué tipo de tratamiento el paciente va a recibir”, añadió el especialista. Los tratamientos no quirúrgicos son la quimioembolización arterial trans catéter y la ablación por radiofrecuencia. “El cáncer de hígado recibe su irrigación de la arteria hepática. La quimioembolización es una técnica en la que llegamos a través de catéteres muy finos hacia esa arteria. Llegamos a la arteria y ahí depositamos quimioterapia”, detalló el doctor, quien añadió que el objetivo de esta técnica es que la quimioterapia llegue al tumor y actúe, casi cien veces más que si se administra por medio de la vena, y que el tumor no siga creciendo. Este procedimiento es casi ambulatorio y se realiza con un previo ayuno de 8 horas. En este se coloca anestesia local donde se introducirá la aguja y su duración es aproximadamente de 120 minutos, resaltó López. La ablación por radiofrecuencia implica destruir el tumor a través de una aguja que transmite calor. “Esa aguja tiene una frecuencia de vibración, que se llama radiofrecuencia, y lleva calor al tumor hasta de 41 o 45 grados centígrados”, manifestó el doctor López. Sin embargo, el especialista añadió que este procedimiento no es recomendado para todos los pacientes con cáncer de hígado. “Recordemos que de 10 pacientes, 2 van a beneficiarse de la cirugía y queda un margen de 8 pacientes. En este grupo hay algunos pacientes que tienen lesiones muy pequeñas, sobre todo lesiones menores a tres centímetros. Estas lesiones son las que van a responder mejor a este tipo de tratamiento”, destacó el médico.