Tratamientos no quirúrgicos de las hernias de disco


Este viernes en el programa Salud para Todos nos acompañó el Dr. Jhaxel Ameed Garcia Rizo, quien es Cirujano de Columna, Ortopedista y Traumatólogo del Hospital Vivian Pellas. El Dr. García nos habló sobre hernias de disco. Las vértebras de la columna están separadas por discos. Estos discos amortiguan la columna vertebral y dejan espacio entre las vértebras. Los discos permiten el movimiento entre las vértebras, lo cual permite a uno agacharse y estirarse. Te puede interesar: Tratamiento para la enfermedad vascular cerebral Según García, la hernia de disco es cuando el revestimiento exterior (anillo) que rodea un disco se desgarra, el centro blando (núcleo pulposo) puede salir por la abertura del anillo, creando una hernia de disco. Con una hernia discal el disco se puede salir de su lugar (herniarse) o romperse a causa de una lesión o distensión. Cuando esto sucede, puede haber presión sobre los nervios raquídeos. Esto puede llevar a que se presente dolor, entumecimiento o debilidad. La parte baja (región lumbar) de la columna es el área más comúnmente afectada por una hernia de disco. Los discos del cuello (cervicales) están en la segunda área más comúnmente afectada. Los discos de la espalda alta y media (torácicos) rara vez están comprometidos.

Causas de las hernias de disco

El Dr. García explica que las hernias discales ocurren con mayor frecuencia en hombres de mediana edad y de edad avanzada, generalmente después de una actividad extenuante.
Otros factores de riesgo son los siguientes: levantar objetos pesados, tener sobrepeso, doblar o torcer repetitivamente la espalda baja, sentarse o quedarse parado en la misma posición por muchas horas, tener un estilo de vid sedentario y el tabaquismo.

Síntomas de las hernias de disco

Según el Dr. Jhaxel García, el dolor ocurre con mayor frecuencia en un lado del cuerpo. Los síntomas varían dependiendo del sitio de la lesión y pudiéndose dar en la región del cuellos o en la región lumbar. Una hernia de disco en el cuello puede provocar dolor de cuello, dolor que se extiende a los brazos, dolor de hombros y entumecimiento u hormigueo en los brazos o manos. El dolor puede ser sordo, constante y difícil de localizar. También puede ser agudo, ardiente y fácil de localizar.
El dolor en los brazos y en el cuello es, frecuentemente, la primera señal de que las raíces nerviosas están irritadas por un problema en el cuello.
Los síntomas como el entumecimiento, el hormigueo y la debilidad en los músculos pueden indicar un problema más grave. La queja principal cuando se produce una hernia de disco lumbar es, a menudo, un dolor cortante y agudo. En algunos casos, puede haber antecedentes de episodios de dolor localizado en la espalda, que continúa hacia abajo por la pierna con la que el nervio afectado se conecta. El dolor normalmente se describe como profundo y agudo, y por lo general empeora a medida que baja por la pierna afectada.
La aparición del dolor por una hernia de disco puede ocurrir de forma súbita o anunciarse con una sensación de desgarro o chasquido en la columna vertebral.

El diagnóstico

Un examen físico cuidadoso y la historia clínica casi siempre es el primer paso. Según dónde tenga los síntomas, su médico le examinará el cuello, el hombro, los brazos y las manos o la región lumbar, las caderas, las piernas y los pies en busca de entumecimiento o pérdida de la sensibilidad, reflejos musculares, que pueden estar más lentos o ausentes, fuerza muscular, que puede ser más débil, postura o la forma de la curvatura de la columna. Es posible que el médico solicite realizar rayos X, para descartar otras causas de dolor cervical o de espalda. Sin embargo, no es posible diagnosticar una hernia de disco únicamente por medio de una radiografía de la columna. También puede solicitar una resonancia magnética (IRM), que mostrará si la hernia discal está ejerciendo presión sobre el canal medular.

Tratamientos no quirúrgicos

El tratamiento para una hernia discal debe iniciar con un período corto de reposo con analgésicos. Esto seguido de fisioterapia.
La mayoría de las personas que siguen estos tratamientos se recuperarán y volverán a sus actividades normales.
Algunas necesitarán recibir tratamiento adicional, que puede incluir inyecciones de esteroides o cirugía. Otra opción de tratamiento no quirúrgico es la Mesa de descompresión espinal (DRX 9000) descomprime los discos y las pequeñas articulaciones facetarias de forma progresiva e indolora, utilizando un software que aplica una fuerza de intensidad variable para cada tipo de paciente. Sus ordenadores constituyen el “cerebro” que se encarga de controlar y ejecutar el software de la unidad de descompresión; siendo su “corazón” un dispositivo electromecánico que con su propio procesador acciona el servomotor que pone en marcha el sistema. Finalmente, el Dr. Jhaxel García recomienda, que si el paciente requiere una atención más especializada, se puede recurrir a la Cirugía mínimamente invasiva la cual es más rápida, más segura y requieren menor tiempo de recuperación. Gracias al menor daño que se produce en los tejidos blandos (músculos y ligamentos) comparado con la cirugía abierta. Por: Carlos Taleno / Productor Salud para Todos