
Yohany López
Color y tradición en honor a las madres nicaragüenses
La agrupación celebró 56 años de trayectoria artística con un derroche danzario.
Con un lleno total en la Sala Mayor del Teatro Nacional Rubén Darío, el Ballet Folklórico Nicaragüense (Bafonic), dirigido por el maestro Ronald Abud Vivas, ofreció una gala inolvidable en homenaje a las madres nicaragüenses.
El espectáculo recorrió con fuerza y sensibilidad las tres regiones geográficas del país, fusionando danzas, música en vivo y una puesta en escena cargada de identidad y amor por nuestras raíces.
Desde el recibimiento hasta el último aplauso, cuando cerró el telón, la noche fue un verdadero tributo a la cultura y al corazón de las madres de Nicaragua que estuvieron presentes y a la memoria de quienes ya no están.
El director de la agrupación, Ronald Abud Vivas, recordó que su mamá (q.e.p.d) era la primera que lo asistía en la fila de la platea de la Sala Mayor, y ese recuerdo de honra, se convirtió en el enfoque para que dicho homenaje sea disfrutado por todas las familias.
"Una de las cosas que más me emociona es ver cómo la gente viene en familia para honrar la memoria de sus mamás a las que un día también trajeron al espectáculo", manifestó Vivas.
Abud explica que durante todo el año mantiene presente el cumpleaños de este prestigioso grupo, que este 2025 cumple 56 años de trayectoria, ya que cada día es una nueva oportunidad para hacer el esfuerzo de mantener vivo dicho legado.
Los bailarines
Originario de San Marcos en Carazo, David Cerpas lleva siete años en la agrupación diriambina y se mostró muy contento de ser parte del elenco, ya que en dicha presentación estaría su mamá en las butacas, una razón para dar el todo por el todo y honrar el corazón de quien lo trajo al mundo.
"Lo mejor es darles un buen espectáculo a las madres y más cuando tenemos casa llena", expresó el bailarín, cuya participación estuvo en coreografías como Barrio de pescadores, Solar de Monimbó y hasta tocando instrumentos para amenizar a La Gigantona.
Michelle López, lleva seis años siendo parte del Bafonic y además de estar nerviosa, se mostró expectante, ya que para dicha gala, su familia sería parte del público.
Y es que los asistentes fieles a la convocatoria estuvieron una hora antes en el lobby del teatro y ser parte de la serenata a mamá e ingresar en tiempo.
Los bailes
Como un sello del Bafonic, la apertura estuvo a cargo del Toro Huaco, una representación icónica en versión indígena de un baile presente en Diriamba Carazo; y así dar paso a canciones como Barrio de Pescadores, Aquella Indita, Inditas cantoras de Diriamba, y más.
Si de sorpresas se trata, el elenco infantil y juvenil a cargo del director, Denis Sánchez, deslumbraron con la canción Miskitu Indian y África, del cantautor garífuna, Aurelio Martínez, quien siempre se enfocó en conectar con sus raíces culturales.
Al cierre de la presentación, Abud Vivas se mostró conmovido con la asistencia masiva a este homenaje que exalta a las madres nicaragüenses y que destaca con amor el papel de ellas sobre cada uno de nosotros, los hijos.
Cabe destacar, que en las primeras semanas de agosto, Bafonic regresará al coloso mayor para honrar la memoria de la capital, Managua.