Foto: Fernanda Leclair

Foto: Fernanda Leclair

Una familia que mantiene viva su pasión por la música, "al sonar de la marimba"

De acuerdo a la agrupación, este instrumento se ha transmitido de generación en generación.


Masaya conocida como "la ciudad de las flores", también es llamada la cuna del folclore nicaragüense. Tierra de artistas, artesanos, bailantes y de hermosas creaciones. Donde surgen esos vistosos y coloridos trajes típicos, caites, sandalias, y las mejores notas al "sonar de la marimba".

Una familia que mantiene viva la tradición de este instrumento emblemático, que acompaña danzas, celebraciones y costumbres populares, es Rondalla de Marimbas Guardabarranco, con 13 años de trayectoria.

Frankling Victorino Gaitán Hernández, de 17 años y subdirector del grupo, explicó que este instrumento ha estado presente en su familia desde hace más de 100 años. "Es decir, el abuelo de mi abuelo tocaba marimba, mi papá lo hace y así ha venido pasando de generación en generación, es una cadena”.

Un grupo formado en familia

Actualmente, la agrupación está integrada por seis miembros, padre e hijos, quienes ejecutan los diferentes instrumentos que dan vida a la rondalla. "Mi padre y fundador, Bismarck Aurelio Gaitán Pérez, nos inculcó ese gusto por la marimba de arco...", añade.

El resto de integrantes son Julissa Marbelí de 9 años, Dolmo Aurelio de 12, Pedro Andrés de 14 y Armando José, quienes además tocan la guitarra, bajo electrónico, timbal, bongoe y también cantan.

Lo que hace única a este grupo, según el subdirector, es precisamente su carácter familiar y juvenil. "Ofrecemos un amplio repertorio, tocando todo tipo de música, desde cristiana evangélica, navideña y boleros, hasta salsa, merengue y cumbia, adaptándose siempre al tipo de evento y al público", añade el joven.

“Si es un cumpleaños, una boda o una fiesta juvenil, tenemos repertorio para cada ocasión”, explica Gaitán Hernández.

El grupo realiza presentaciones en eventos culturales y sociales, desde bautizos hasta celebraciones patronales. El precio de un toque varía según el lugar y la logística. En Masaya la hora oscila entre 1,000 y 1,500 córdobas, mientras que en Managua puede alcanzar los 3,000 córdobas por hora, dependiendo de la distancia y el equipamiento necesario.

Además, cuentan con distintos atuendos para sus presentaciones, con hasta ocho colores de camisas que se ajustan según la ocasión.

Para mayor información, pueden contactarlo al 8719-0743.