
EFE
Pintar murales para reivindicar la memoria de los barrios y normalizar el grafiti
Artistas locales llenan de murales el edificio donde nació la cultura urbana de Santander.
El artista cántabro Jay Kaes y otros artistas locales apuestan por llenar de murales la fachada del edificio en el que "empezó y se cultivó" la cultura urbana artística y musical de Santander, para reivindicar la memoria de los barrios y honrar la construcción abandonada.
En una entrevista con EFE, el artista, que reside en Inglaterra desde hace 12 años y cuyo nombre real es Jaime de la Torre, explica que el grafiti, al que se refiere como arte urbano, es un tipo de arte "muy estigmatizado" y apuesta por proyectos que acercan a las familias de los barrios lo positivo de los murales.
La fachada del edificio del Centro de Educación de Personas Adultas de Santander, ubicado en el barrio donde nació el arte urbano de la ciudad, que estaba "muy abandonada y descuidada", se convirtió en el lienzo perfecto para que los jóvenes muralistas santanderinos encontraran un espacio en el que trabajar.
"Cuando yo vivía aquí no había espacios públicos donde la gente puede pintar libremente, solo en Diputación, pero éramos muchos y no había espacio para todos. Yo me busqué la vida y encontré estas paredes y hablé con ellos (la dirección del centro) para la posibilidad de dejarnos pintar libremente", explica.
Es así como este lugar se convirtió en el "estudio" o "galería al aire libre" en el que tanto él como artistas de otros lugares del mundo, a los que invitó, pintaron durante años, compartieron el espacio e interactuaron con los vecinos del barrio.
Años más tarde, cuando se planteó renovar la fachada del edificio, De la Torre no dudó en ofrecerse a ser él quien tomara la iniciativa de "honrar la memoria de los murales" que hacía cuando era más joven en esas mismas paredes y, al mismo tiempo, hacer que el edificio no se olvidara ni pasara a "ser otra parte gris de la ciudad".
'Recuérdame'
La 'block party', bajo el nombre 'Recuérdame', ha reunido a los artistas locales originales que iniciaron sus carreras como muralistas de arte urbano en el barrio, para pintar en directo y completar los murales ya iniciados, acompañados de música en directo de la mano de un 'DJ'.
"El proyecto busca que podamos expresarnos libremente pero a la vez honrando al edificio, que es un centro de educación, de cultura. Como dándole las gracias y a la vez dejando nuestra huella para otros 15 años", detalla el artista urbano cántabro.
La idea es "una celebración de la memoria del edificio" y de todos los artistas que han pasado por el barrio, donde se inició la cultura del 'hip-hop' en Cantabria y por el que a lo largo de esta actuación han pasado diversos artistas que ahora tienen hijos y otros trabajos pero que siguen vinculados al barrio.
"Es como la raíz de donde sale todo y no hay que perderlo. Que no desaparezca el arte urbano de Cantabria porque hemos perdido varios muros a lo largo de los últimos años. Este espacio es significativo para los artistas, el núcleo fuerte del arte urbano", reivindica.
Grafiti y prejuicios
Jay Kaes asegura que la palabra grafiti es "violenta" para la gente porque "se asocia a un acto criminal", y parte de su trabajo consiste en mandar un mensaje positivo para desestigmatizar su afición y forma de vida.
"El grafiti es el movimiento artístico más longevo de la historia y además es el único creado por niños, entonces apela muchísimo a la juventud", señala, y por ello destaca que muchas familias y niños del barrio se han acercado a ver como desarrollaban y pintaban los murales del edificio.
El propósito de iniciativas como las llevadas a cabo este fin de semana es, según el artista, que "no se autodestruya la propia cultura del arte urbano".