“El bullying escolar” una intimidación de angustia y miedo

Según psicólogos, los niños que ejerce el bullying lo hacen para imponer su poder sobre otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones o tener a alguien bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años, fomentando angustia y miedo a sus compañeros. Los especialistas señalan que existen dos tipos de agresiones a la hora de intimidar a su víctima.

“Hay dos tipos de agresores, tenernos el primer agresor que es intelectual que son niños muy populares, el cual ejercer ese tipo de violencia en grupo por lo que se consideran populares y así de esa manera manipular a los demás, el otro tipo de agresor son niños que están solos y saben a quién darle maltrato eso va dependiendo que grado de agresividad presenta el menor” explicó la Psicóloga, Marcela Pérez.

El bullying escolar se lleva a cabo cuando el agresor sufre intimidaciones o algún tipo de abuso en casa, en la escuela o en la familia, o cuando es frecuentemente humillado por los adultos, y vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades. Por eso desde los colegios se deben fomentar campañas de concientización con los niños, niñas y adolescentes de las consecuencias que trae el insulto escolar entre los mismos compañeros.

Para la víctima de acoso escolar, las consecuencias se notan con una evidente baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, depresión, ansiedad o pensamientos suicidas, por lo cual se suman a la pérdida de interés a los estudios y van teniendo trastornos fóbicos, y es ahí donde los padres y maestros deben estar pendientes en el pequeño.

“Hemos tratado nosotros de trabajar con los niños, concientizarlos y hacerle ver que el bullyng no es algo agradable para ninguno, si no que harán bajarle su autoestima cuando se presenten casos de violencia, por eso le incentivamos y les aconsejamos que si hacen acoso escolar, bajaran su rendimiento académico tanto como el agresor y la victima” señaló la Maestra, Yorleni Miranda.

Ante estos casos de bullying escolar, los padres de familia deben estar pendientes en sus niños, estableciendo una comunicación cercana y de confianza para que el niño, niña o adolescente se sienta cómodo al hablar, comprometiéndose que el problema que está pasando lo van a resolver mutuamente.