Lewis Hamilton se convierte en leyenda de la F1

Hace 13 años, el circuito Gilles Villeneuve se alistaba para recibir una edición más del Gran Premio de Canadá. Era la sexta fecha del campeonato de 2007, con Fernando Alonso (monarca defensor) y Felipe Massa como los grandes protagonistas. Sin embargo, ese día la fiesta se la robaría un novato nacido en la pequeña ciudad inglesa de Stevenage: Lewis Hamilton.

Hamilton, de entonces 22 años, fue uno de los elegidos por McLaren para su renovación radical en 2007. La escudería, además, fichó al estelar Alonso para ocupar los asientos de Kimi Räikkönen y Pedro de la Rosa. Pero el británico pronto demostró que el bicampeonato del asturiano no lo intimidaba y que pelearía con uñas y dientes para ser el número uno.

Años después el piloto británico con astucia, habilidad al volante y sobre todo temple de hierro para arriesgar en la pista, se ha convertido en una leyanda viviente de la máxima categoría del deporte automotor.

Hamilton logró este domingo imponerse en el gran premio de Turquía; de forma matemática logró asegurar su séptimo título de Fórmula 1, empando en ese reglón con el mítico piloto alemán Michael Schumacher. Además, esa vitoria fue la 94 en la carrera de Hamilton, el máximo ganador histórico.

Aún en plenitud de condiciones, Lewis Hamilton se proyecta para dejar los mejores números en la historia de este deporte y más allá que algunos no lo acepten Hamilton es una leyenda de las pistas.