
Foto: Jose Cortes
El deporte llora la partida de leyendas en una jornada de luto
Varios países despidieron a figuras históricas y jóvenes promesas en las últimas horas.
Nicaragua se viste de luto tras confirmarse el fallecimiento de Julio Moya, exlanzador leonés y gloria de la Selección Nacional, a los 68 años.
Moya, miembro del Salón de la Fama, dejó marcas imborrables como su legendario 0.14 de efectividad en 1984 y 365 entradas consecutivas sin permitir jonrón, hitos que lo consolidaron como uno de los mejores serpentineros de la pelota pinolera.
El motociclismo europeo también sufrió una dura pérdida con la muerte del piloto español Borja Gómez, quien se accidentó en plena sesión de entrenamientos en Magny-Cours. Su talento lo proyectaba como una de las promesas del Moto2.
Otros golpes en el deporte
El deporte rey se estremeció al confirmarse el deceso de Diogo Jota y André Silva, jugadores portugueses que perdieron la vida en un accidente vial en Zamora, España. Jota era figura del Liverpool, mientras Silva defendía al Penafiel.
Adiós a un referente africano: Desde Nigeria llegó la noticia de la muerte de Peter Rufai, guardameta histórico de los mundiales de 1994 y 1998. Su legado inspiró a nuevas generaciones de porteros africanos.
Entre motores, estadios y diamantes, el deporte mundial despide a grandes exponentes cuya pasión sigue viva en cada jugada, cada lanzamiento y cada afición que los recordará por siempre.