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Duro golpe del Diriangén en Panamá, pero la clasificación sigue viva

El Cacique tropezó, pero todavía tiene el control de su destino hacia cuartos.


El Cacique Diriangén vivió una noche amarga en suelo panameño, cayendo 2-1 ante el Sporting San Miguelito en el Estadio Universitario de Penonomé, por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Centroamericana 2025. Pese al revés, el conjunto nicaragüense todavía depende de sí mismo para avanzar a la siguiente fase del torneo regional.

El equipo dirigido por José Giacone llegó a este compromiso con la confianza elevada, después de golear 4-2 al Herediano en la fecha anterior. Sin embargo, en Panamá la historia fue distint, el cuadro local mostró una intensidad alta desde el arranque, presionando cada salida del Cacique.

El primer tiempo fue dominado por el Sporting, que aprovechó errores defensivos de los visitantes. Los panameños abrieron el marcador tras una jugada rápida por el sector derecho, que encontró mal parada a la zaga diriambina.

Noche adversa

En el complemento, Diriangén salió con más decisión. La entrada de Junior Arteaga fue clave para dar frescura al ataque. Y precisamente el delantero nicaragüense puso el empate parcial con un remate cruzado que superó al guardameta panameño, encendiendo la esperanza de la afición que siguió el partido a la distancia.

Sin embargo, la alegría duró poco. El Sporting reaccionó con velocidad y, a falta de pocos minutos para el final, volvió a ponerse en ventaja con un gol de cabeza, sellando así la derrota del conjunto pinolero.

El resultado deja a ambos equipos con cuatro puntos, aunque los panameños tienen un partido menos, lo que les da una ligera ventaja en la tabla. Aun así, Diriangén tiene en sus manos la posibilidad de clasificar: si gana su próximo compromiso, asegurará un lugar en los cuartos de final.

Más allá del marcador, el encuentro dejó lecciones claras.

El Cacique debe mejorar la precisión en la salida, evitar pérdidas en campo propio y reforzar la marca en los balones aéreos, una de las debilidades que el Sporting supo explotar.

Históricamente, los equipos nicaragüenses han tenido dificultades para obtener resultados positivos en Panamá. La presión del público local, el clima y la intensidad del juego suelen ser factores que inclinan la balanza. No obstante, el Diriangén ya ha demostrado que puede sobreponerse a estos retos, como lo hizo en el pasado en torneos internacionales.

Para Giacone, este es un momento crucial de la temporada. El equipo no puede permitirse más tropiezos si quiere seguir compitiendo en la región. El técnico argentino deberá encontrar el equilibrio entre mantener su propuesta ofensiva y fortalecer la solidez defensiva.

El gol de Arteaga, pese a la derrota, es un recordatorio del poder ofensivo del Cacique. El delantero se ha convertido en un recurso clave para romper defensas cerradas y generar oportunidades en momentos de presión.

En las próximas semanas

Diriangén tendrá que lidiar con un calendario exigente, compaginando su participación en la Copa Centroamericana con los compromisos locales. El manejo de la plantilla y la rotación de jugadores serán esenciales para llegar con fuerza a la recta final del torneo.

La afición, fiel como siempre, ha respondido en cada compromiso internacional del equipo. Desde las gradas y a través de las redes sociales, los hinchas han mostrado su apoyo incondicional, conscientes de que el sueño de avanzar sigue intacto.

Ahora, el mensaje en el vestuario es claro: aprender del error, ajustar lo necesario y salir a buscar la victoria en el siguiente partido. La clasificación no es un regalo, hay que ganarla en el campo.

En la Copa Centroamericana no hay margen para confiarse. Cada punto cuenta y cada partido es una final. Diriangén lo sabe y está dispuesto a pelear hasta el último minuto.