Foto: Cortesia

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Nicaragua agota entradas para enfrentar a Costa Rica en eliminatorias

Fenifut confirmó que los boletos para el partido del 5 de septiembre en Managua se vendieron en su totalidad.


La Federación Nicaragüense de Fútbol anunció que ya no quedan entradas disponibles para el compromiso entre Nicaragua y Costa Rica, programado para la tercera fase de las eliminatorias mundialistas de Concacaf. La noticia se confirmó de manera oficial este martes, dejando claro que el respaldo de la afición pinolera es absoluto.

El encuentro será el viernes 5 de septiembre en el Estadio Nacional Soberanía, en la que por primera vez la Tricolor visita Managua en un duelo eliminatorio, lo que ha despertado una expectativa enorme en el país.

Los boletos salieron a la venta a inicios de agosto y rápidamente se observó gran movimiento en los puntos autorizados. Lugares como la tienda Orión en Metrocentro, el mismo Estadio Nacional y el centro corporativo Lafise recibieron largas filas de aficionados.

La zona más exclusiva, correspondiente a graderías norte y sur, alcanzó un precio de 1,500 córdobas, y se agotó en cuestión de días. En tanto, la gradería oeste con valor de 300 córdobas también tuvo demanda altísima hasta llegar al límite total.

El lleno absoluto garantiza que el estadio presentará un ambiente vibrante, con afición deseosa de alentar a la Azul y Blanco en un choque de alto nivel frente a una selección que acumula amplia tradición en el área.

Medidas de seguridad

Costa Rica llega a Managua como una de las potencias regionales. La posible presencia de figuras como Keylor Navas ha contribuido a aumentar el interés general, pues se trata de un arquero histórico de la Concacaf con trayectoria en la élite europea.

Para Fenifut el respaldo del público representa un voto de confianza en el proceso actual. La dirigencia señaló que se aplicarán medidas estrictas de seguridad para evitar reventa, agilizar accesos y garantizar que la fiesta se viva en calma.

La Azul y Blanco, dirigida por Marco Antonio Figueroa, ha entrenado bajo presión con la ilusión de mostrar carácter frente a un rival que en el papel luce favorito, pero que deberá jugar contra el empuje de un estadio lleno.

El compromiso ha sido catalogado como uno de los eventos deportivos más importantes del año en el país. La cobertura mediática también ha crecido, y tanto la prensa nacional como la internacional seguirán de cerca lo que ocurra el 5 de septiembre.

Pasión nica

El aspecto deportivo no se queda atrás. Nicaragua confía en aprovechar la localía, la intensidad de sus jugadores y el apoyo masivo en las gradas para intentar dar un golpe de autoridad en la clasificación.

Este lleno total también confirma el crecimiento del fútbol en el país. Hace algunos años era impensable ver tal demanda por un partido eliminatorio, pero hoy la selección genera orgullo y deseo de estar presente en la cita mundialista.

La venta anticipada también permitió a la federación organizar con tiempo la logística del evento. Con el estadio completo, se espera que el espectáculo sea un ejemplo de orden, pasión y entrega de principio a fin.

Los jugadores han destacado públicamente la motivación que significa contar con su gente en cada rincón del estadio. Para ellos, el aliento de la afición puede marcar diferencia cuando la exigencia sea mayor.

Costa Rica, aunque con mayor experiencia internacional, sabe que no será sencillo enfrentar un ambiente hostil y una afición que hará sentir la presión desde el primer minuto. Ese factor podría convertirse en el mayor aliado de la Azul y Blanco.

El compromiso no solo representa puntos en la tabla. También es símbolo del crecimiento del balompié nicaragüense y de la manera en que la afición se ha apropiado de su selección, como nunca antes en la historia reciente.

Fenifut ha reiterado su agradecimiento a todos los aficionados, y pidió mantener el orden para que el partido transcurra en un clima de respeto y fiesta deportiva, reflejando la pasión del país por el fútbol.

El 5 de septiembre será, sin duda, una fecha para la historia. El estadio repleto servirá como testigo de la ilusión de un pueblo que sueña con ver a Nicaragua dar un paso firme en el camino hacia la Copa del Mundo.