Nicaragua pasó de la euforia a la desilusión en su partido frente a Panamá


Luis Fernando Cortez Estadio Raymond James en Tampa, Florida. La Selección Nicaragüense de Fútbol entraba al campo con la misión de obtener puntos frente a la selección de Panamá, una ilusión más para los pinoleros generados por el regreso al once titular de los jugadores Juan Barrera y Dani Cadena. El partido inició y era evidente el dominio de la selección canalera ante una Nicaragua corriendo tras el balón, buscando cerrar los espacios para evitar irse abajo en el marcador antes de que se agotaran los primeros 45 minutos. Juan Barrera aportó la calidad que se le conoce tomando el balón. Sus desbordes eran peligrosos pero no lograban ser culminados en opciones claras de gol. Manuel Rosas era superado por las espaldas y Nicaragua se veía asfixiada por la ofensiva veloz de los panameños. En esa misma primera mitad a Panamá se le anulaba un gol por una posición fuera de lugar de Miguel Camargo que ya había definido ante la salida de Justo Lorente. Los canaleros avisaban y al minuto 29, Edgar Barcenas se fallaba solo frente al marco una opción de gol tras rebote del guardameta. Antes de irse al descanso el corazón de los nicaragüenses iba dejar de latir por un momento cuando Copete remataba de cabeza y lograba mandar el balón a las redes, pero el festejo era cancelado por un fuera de lugar marcado y así ver como el cero a cero prevalecía. Llegaría la segunda mita y ahora se volvía obligatorio mantener el empate o buscar la victoria para acceder a los puntos que mantuvieran la esperanza de la segunda ronda, esa que se pedía pero claramente no era algo que por lo visto ante Martinica era posible. Entonces llegó Carlos Chavarría y con un derechazo al minuto 48 batió la puerta de José Calderón. La ilusión estaba más que viva, la segunda ronda se podía ver a unos cuantos pasos, pero llegaron 7 minutos fatídicos, algo que derrumbó la ilusión y nos quitó la euforia al igual que sucedió contra Jamaica en el Nacional. Al minuto 50, Ismael Díaz marcó el empate y no permitió ni festejar el gol de Chavarría. Y fue aún más doloroso cuando Gabriel Torres empalmó con su pierna derecha el esférico para que, al minuto 57, marcar el definitivo 2-1 en favor de los panameños. Drew Fisher, árbitro del duelo, sentenció el final y aunque las matemáticas digan que Nicaragua tiene una opción de acudir a la segunda ronda del certamen dorado, los más de 3,000 aficionados pinoleros que se encontraban en el Raymond James y todos los que desde el país de lagos y volcanes se mostraban apoyando, saben que se depende de un poco más que la victoria frente a la selección de Estados Unidos para hacer historia y clasificar. Fotos: Sitio web de la Copa Oro 2017