Nicaragua empieza a sufrir impactos de la guerra comercial entre EE.UU y China

A casi un año del inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la tensión se ha extendido aún más afectando ya globalmente a países en desarrollo como es el caso de Nicaragua.


La guerra comercial que sostienen desde inicios de julio de 2018 Estados Unidos y China, las dos principales economía del mundo, al imponerse aranceles millonarios, ya está generando en Nicaragua sus primeros efectos entre ellos el aumento de precios en los materiales de construcción, principalmente el acero y ahora el riesgo que enfrentan las casas comerciales con los equipos electrónicos y repuestos de procedencia china, explica el economista Welbin Romero.

El año pasado fue cuando el país construyó menos, el índice de precios de materiales de la construcción aumentó y se debió a que Estados Unidos le exigió a México aumentar la cantidad de acero comprado en América y ahora todas las marcas y componentes electrónicos hechos en China podrían quedar descartados en Nicaragua por la sanción que ha impuesto EE.UU a la compañía Huawei, refiere el economista.

Desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha empezado a promover políticas económicas proteccionistas marcando su relación comercial con China bajo un ambiente de tensión, al que le ha impuesto a este país asiático aranceles del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio importado y como represalia China el año pasado anunció aranceles a más de 100 productos estadounidenses entre ellos equipos tecnológicos y vehículos.

Eso es parte de un programa que impulsa Trump para que China liberalice toda su economía, ya que ellos poseen una economía social que no logra ser la de un mercado libre, lo que ha afectado las exportaciones e inversiones de Estados Unidos a ese continente, asegura Ricardo De León, analista en temas internacionales.

Por esa tensión que se genera en ambas naciones, tanto el presidente de China Xi Jinping como el de Estados Unidos, Donald Trump, iniciaron este año un proceso de negociación comercial, pero aún no da frutos y se prevé que la guerra comercial se intensifique y dure más de lo esperado.