Sector turismo de Nicaragua tuvo una leve recuperación entre septiembre y octubre

La reforma tributaria, el alza a la energía eléctrica y la inflación que experimenta la economía nicaragüense mantiene en la cuerda floja a la industria turística del país, según los resultados de un estudio exploratorio que realizó la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) a 350 negocios del rubro de Matagalpa, León, Granada, Masaya y Rivas, entre septiembre y octubre de este año.

El alto costo económico que ha tenido para las empresas turísticas la nueva política fiscal y el encarecimiento de los productos de consumo, ha llevado al 70% de los dueños de estos negocios a reducir personal y a restructurar en un 32% los contratos del personal.

El debacle que enfrenta el sector desde abril del 2018 como efecto de la crisis sociopolítica generó el año pasado divisas por el orden de los 544 millones de dólares, que representa un 35% menos con respecto al 2017.

Aunque las estadísticas oficiales del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) reportaron en 2018 la visita de más de un millón de turistas, esto representó un 30% menos con relación al 2017, el gasto del turista extranjero por día también se redujo en 21%, mientras la oferta de habitaciones se contrajo un 6% y la oferta de establecimientos 9.9%.

Aunque en el segundo semestre de este año las ventas del sector hayan registrado una leve recuperación del 36.1% con respecto al primer semestre de este ciclo y se tenga una proyección de cierre de US$400 millones de dólares en divisas y la visita de 900 mil turistas, esto “no es suficiente para que el rubro levante cabeza”, según Lucy Valenti, presidenta, de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).