La reforma fiscal afectó la producción / Archivo

La reforma fiscal afectó la producción / Archivo

Productores de Nicaragua evalúan el impacto de la reforma fiscal

Según los productores nicaragüenses los efectos de la reforma fiscal serán más severos en el 2020


Con un sabor agridulce finalizará el año 2019 el sector agrícola de Nicaragua.

En el ciclo de primera y postrera se registra una considerable reducción en las áreas de siembra, principalmente en la de maní, donde se dejó de cultivar 14 mil manzanas, mientras en el sorgo la caída es de 22 mil manzanas, sin embargo la producción de caña de azúcar registró un leve incremento en las áreas de siembra y de igual manera la caficultura.

“Estos son los resultados de la reducción en las áreas de siembra, prevemos que el próximo año el golpe al sector será más severo, porque la reforma tuvo su efecto a partir de marzo y en los dos primeros meses de este año no hubo incremento en los costos de los insumos, ni de producción”, expresó Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).

Según Michael Healy, la reforma a la Ley de Concertación Tributaria elevó entre un 25% a 30% los costos de los fertilizantes y agroquímicos, lo que incidió para que el productor redujera su área de siembra, elevando así su costo de producción.

“Lo que conocemos es que los costos de los insumos para la agricultura seguirá incrementando, porque el Gobierno sigue aumentando el costo de la energía y los combustibles. También hay una amenaza de seguir aplicando más tributos al sector privado a través de un complemento a la Ley fiscal, eso nos preocupa”, aseguró Michael Healy.

El plan gubernamental pretende una siembra de 1.5 millones de manzanas y cosechar 1.4 millones de manzanas de tierra, proyectando un 3.1% de crecimiento con respecto a la producción que se generó en el ciclo agrícola 2018-2019.