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Huertos familiares, una opción para consumir y comercializar productos saludables

Cada vez toma más terreno la agricultura ecológica sustentable a través de los huertos familiares


Una forma de consumir alimentos seguros y a un bajo costo sin tener que depender de los supermercados es producirlos desde el hogar: chiltomas, cebollas, tomates, pepinos, pipianes, ayotes, remolachas, entre otros, a través de la agricultura ecológica sustentable a pequeña escala, explica Raomir Manzanares, miembro de la organización Jóvenes Ambientalistas.

“Utilizamos semillas de polinización abierta, es decir, semillas criollas y nativas para lo cual se requiere poco espacio con bajo consumo de agua y el buen aprovechamiento de la naturaleza para obtener altos rendimientos de producción, esto se realiza con herramientas sencillas y paralelo a las condiciones climáticas”, resaltó.

De acuerdo con Manzanares, es necesario que se implementen los huertos familiares siguiendo la línea del último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) donde indica que es bueno comenzar a plantar desde casa, tomando en cuenta la extensión del cambio climático alrededor del mundo.

Según la FAO, los corredores secos están aumentando por eso es necesario apegarse a ese método de agricultura ecológica sembrando desde las casas de manera vertical.

“En todo el mundo se habla de producir hortalizas desde los hogares, acá en Nicaragua no se puede tener seguridad de que las hortalizas que estamos comprando sean seguras porque no está bien desarrollado el etiquetado, sellos y vigilancia del Ministerio de Salud, por ello hemos desarrollado esta actividad orientando a producir nuestros insumos obviando los agroquímicos para tener productos de mejor calidad”, recalcó el miembro de Jóvenes Ambientalistas.

Según Manzanares, esta técnica además de contribuir con la protección del suelo, a mediano plazo permitirá a las familias comercializar en sus comunidades la producción que obtengan.

“Con esta técnica las familias pueden tener una buena producción entre los 60 y 70 días que perfectamente pueden ser comercializados en la comunidad y para tener una reserva de alimentos para el hogar”, añadió Manzanares.

Jóvenes Ambientalistas lleva 4 años desarrollando jornadas de capacitación en huertos familiares.

En lo que va del año 30 familias en el municipio de San Rafael del Sur comenzaron a implementar esta técnica.