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PIB creció 3% en el primer trimestre de 2025, según BCN

El crecimiento estuvo asociado principalmente al dinamismo en sectores como comercio, hoteles y restaurantes.


La economía nicaragüense mantuvo su ritmo de crecimiento en el primer trimestre de 2025, al registrar una expansión del Producto Interno Bruto Trimestral (PIBT) del 3.0 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el informe más reciente divulgado por el Banco Central de Nicaragua (BCN).

Aunque este resultado es ligeramente inferior al 3.5% observado en el trimestre previo, refleja un desempeño económico sostenido, con un crecimiento promedio anual del 2.9 por ciento en la serie original de datos.

En términos ajustados por estacionalidad, el PIBT aumentó 0.9 por ciento respecto al último trimestre de 2024, mientras que en la serie de tendencia-ciclo el crecimiento fue del 1.3 por ciento frente al trimestre anterior, y del 2.9 por ciento interanual.

Dinamismo en algunos sectores

Desde el enfoque de la producción, el crecimiento estuvo asociado principalmente al dinamismo en sectores como comercio, hoteles y restaurantes, agricultura, ganadería, transporte, comunicaciones e intermediación financiera. En contraste, se observaron retrocesos en actividades como pesca y acuicultura, explotación minera y el suministro de electricidad.

En cuanto al gasto, el aumento del PIBT fue impulsado por una mayor demanda interna, derivada del crecimiento del consumo y la inversión. No obstante, la demanda externa neta se redujo, afectada por una baja en las exportaciones y un incremento de las importaciones.

El economista Gerson Salgado explicó que este comportamiento es consistente con la estructura actual de la economía nicaragüense.

“El comercio sigue siendo la actividad más significativa, seguido por el sector agropecuario. Ambos son motores claves del crecimiento, al igual que los servicios como hoteles, restaurantes y el sistema financiero, cuyo dinamismo refleja el movimiento del resto de la economía”, indicó.

Salgado también señaló que el sector secundario, conformado por la industria y la manufactura, mostró un desempeño más débil. Entre las caídas más marcadas destaca la pesca, atribuida a una menor producción nacional y a una baja en las capturas.

En la perspectiva estacional, el economista recordó que el primer trimestre tiende a ser menos activo, especialmente en enero, debido a la reducción en el gasto posnavideño. Sin embargo, marzo suele repuntar si coincide con la Semana Santa, lo que este año no ocurrió, ya que esta festividad se celebró en abril, afectando el comportamiento de algunos sectores de servicios.

El informe también advierte sobre factores internacionales que pueden influir en el desempeño económico a mediano plazo. Entre ellos, la incertidumbre global relacionada con políticas arancelarias, y las consecuencias del conflicto en Medio Oriente que inciden en los precios internacionales del petróleo.

“A esto se suma la preocupación por el comportamiento del invierno, que podría incidir en la producción agrícola y los niveles de abastecimiento”, agregó Salgado.

Finalmente, el informe del BCN señala que, en términos corrientes, el PIBT creció 8.5 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2024, y 9.8 por ciento en promedio anual, reforzando la tendencia de crecimiento nominal de la economía.