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Comerciantes con altas expectativas de ventas durante el tradicional “Palo lucio”
La rotonda Cristo Rey ya está lista para recibir a miles de asistentes al tradicional Palo Lucio.
En medio de las festividades patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán, comerciantes ambulantes y pequeños negocios familiares han comenzado a instalarse alrededor de la rotonda Cristo Rey, uno de los puntos más concurridos este 31 de julio, debido al tradicional “Palo Lucio”.
Desde tempranas horas, decenas de puestos ofrecen comidas típicas, bebidas y otros productos, con la esperanza de superar las ventas de años anteriores. Muchos de estos comerciantes participan desde hace varios años en las festividades, lo que les permite conocer bien la dinámica y la demanda durante estas fechas.
“Sí, claro, primeramente Dios que todo se venda”, expresó Yajaira Torres, quien lleva tres años consecutivos participando junto a su familia. “Traemos comida, elotes locos, carne asada, tajadas con queso y repochetas. El elote loco lo damos a 60 córdobas, el desgranado a 70, la carne asada a 200, tajadas con queso a 50 y repochetas a 20”, detalló.
Según explicó, su familia opera tres toldos en la zona y planean permanecer hasta mañana por la tarde. “El año pasado nos fue bastante bien, y esperamos que este año sea mejor. Mañana también estaremos, concluimos a las 2 de la tarde”, agregó con optimismo.
Oferta gastronómica es variada
Por su parte, Marvin Sequeira, otro comerciante con seis años de participar en esta actividad, destacó que la oferta gastronómica es variada.
“Estamos vendiendo comidas populares como carne asada, cerdo, pollo, enchiladas, tortas de papa, además de bebidas como juguitos y agua” explicó.
Sequeira trabaja con un equipo de siete personas y, además del 31 de julio y 1 de agosto, planean seguir vendiendo durante otras fechas clave como el 9 y 10 de este mes.
El área de la rotonda Cristo Rey ya está completamente preparada para recibir a miles de asistentes al tradicional Palo Lucio, una de las actividades más esperadas de las festividades. Y como cada año, la comida y la bebida prometen ser los productos de mayor movimiento entre quienes se congregan para vivir estas celebraciones religiosas y culturales.