El que ahorra no lo hace por moda, sino porque en realidad es un persona precavida

El que ahorra no lo hace por moda, sino porque en realidad es un persona precavida

5 formas sencillas de ahorrar


Sí, siempre decimos que ahorrar es muy importante por diversas razones, no obstante, ponete a pensar y respondete con sinceridad: ¿realmente contás con ahorros suficientes por si se te presenta alguna necesidad?

Si la respuesta es sí, muy bien por vos, seguramente no te ha sido fácil juntar esa cantidad de dinero, pero con esfuerzo y dedicación lo has logrado. Seguí así.

Si la respuesta es no, entonces preocupate. El que ahorra no lo hace por moda, sino porque en realidad es un persona precavida y siempre está pendiente de que algo fuera del alcance de su bolsillo puede suceder, por tanto le gusta estar preparado.

Ahorrar no es fácil, de eso estamos claro, pero tampoco es imposible. Tal y como indica Gisella Canales en su Blog Dele Peso a sus Pesos, el secreto de saber ahorrar está en la mente.

Por eso, te compartimos algunos tips para que pongás en práctica desde ya, con carácter de urgencia, y ahorrés sin que te des cuenta:

Los vueltos:

Algo super básico y super efectivo. Ahorrá esas moneditas que te dan cada vez que ha hacés una compra. Así sea una gaseosa, los chicles, un cuaderno, cualquier otra pequeña transacción, guardá esos “centavitos”, a como dicen nuestros abuelos, que en algún momento te podrán hacer falta. Para ello, tu fiel amigo será una alcancía, o algo tan sencillo como un tarrito. Cuando llegués a tu cada después de haber terminado tu día, buscá en tu bolso o mochila todas aquellas monedas sueltas, o algunos billetes de baja denominación, y echalos en tu alcancía. A final del mes, comprobá cuánto has economizado, eso sí, no lo gastés, hacelo solo para reconocer que ahorrar no fue tan complicado.

Hoja de gastos:

Además de pagar tus deudas, ¿no sábes en qué se te van los riales? Necesitás entonces tener por escrito qué es exactamente en lo que se te va el dinero. En una simple hojita de papel, apuntá al finalizar el día todo lo que gastaste, y a la semana podrás descubrir qué compras no son realmente necesarias, por lo que el dinero que invertís en ello podrás ahorrarlo directamente.

Vendé lo que ya no ocupés:

En algún recóndito lugar de tu casa seguro tenés algo que ya no utilizás, pero que está en buen estado. Durante un fin de semana, date a la tarea de buscar eso que ya no esté ocupando pero crees que alguien sí lo pueda necesitar y lo vendés a un precio módico, ese ingreso extra lo depositás en tu alcancía y además de ese dinerito extra ya tenés un poco más de espacio en tu casa.

Pagos en efectivo:

Al inicio de este artículo, se explicó que el secreto para ahorrar está en la mente. Por ello, cada vez que vayas a efectuar un pago procurá hacerlo siempre en efectivo. ¿Por qué? Porque si lo haces con tarjeta, al no ver el dinero en tus manos, se te hará más tentador saldar tus cuentas siempre con la “tarjetita”. Algunos dicen que “les pica las manos” cuando andan el dinero en efectivo, pero es porque aún no saben cómo administrarlo. Si estas personas implementaran su hoja de gastos, sabrían valorar cada centavo que llevan consigo, y por tanto se inclinarán a pagar siempre en efectivo que con tarjeta.

Compará precios y buscá ofertas:

Un tip clásico que muchos dejan en el olvido. Este consejo incluso lo podés hacer desde la comodidad de tu casa. Ahora las tiendas ponen sus descuentos en línea para que los clientes sepan de antemano los artículos con ofertas que pueden comprar. Una vez realizado este paso, te será mucho más fácil usar sabiamente tu dinero, dejando así un fondo para tus ahorros.