enmanuel garcia

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“Un toque de bambú”, negocio que convierte una planta, en lámparas tejidas colgantes

Desde hace 30 años estos emprendedores innovan en la elaboración de productos con bambú.


En los años 90, Wilmer Rocha y su hermano recibieron capacitación básica del manejo del bambú para la elaboración de muebles y artesanías por parte de un grupo de técnicos procedentes de China, sin embargo, su interés de continuar aprendiendo de manera independiente los llevó a que desde hace 30 años continuaran innovando en la elaboración de productos a base de esta planta creando el taller llamado "Un toque de bambú", ubicado en Catarina Masaya.

“Vinieron unos chinos a capacitarnos con lo más básico del bambú, entonces mi hermano y yo decidimos seguir aprendiendo por nuestra parte en todo lo que es mueblería, camas, lámparas y todo lo que el cliente desee con esta planta, nosotros lo hacemos”, dijo Wilmer Rocha, copropietario de “Un toque de bambú”.

Explicó que en los últimos meses han venido observando que más personas se interesan por vender productos de bambú, pero como revendedores, no artesanos, como este negocio que posee su propio taller.

“Los verdaderos artesanos estamos en las casas, ahora lo que hacen es solo comprar y vender”, dijo.

Ofrecen en este establecimiento lámparas de tejido colgantes de bambú, que recientemente han tomado mayor popularidad en la decoración de interiores y exteriores de locales, lo que ha duplicado la demanda.

“Nosotros elaboramos lo que el cliente nos pida, desde una lámpara hasta muebles, pero si hemos visto que las colgantes son de las que han tomado auge recientemente, aunque muchos optan por comprar en locales que no son artesanos, nosotros le ofrecemos mayor calidad en el producto”, agregó.

Indicó que el proceso de preparación comienza con el corte de bambú, el cual lo extraen de Masatepe y su finca en Catarina. Utilizan 3 especies como son el versitilati, textil asper y gigante Clutch, que se convierten en piezas extraordinarias a precios desde los 450 hasta más de mil córdobas en dependencia del tamaño y diseño.

Las lámparas colgantes redondas se ofrecen a tamaños de 50 por 50 centímetros; de 80 por 60 centímetros, de 40 por 40 centímetros

“El asper para construcción y el versitilate poseen fibra para hacer tejidos como el que se necesita en las lámparas; mientras que el bambú textil es para muebles”, señaló.

Una vez que se corta se le aplica productos anti plagas y al terminar de elaborar con el talento nato que poseen estos artesanos se le coloca barnis, instalación eléctrica que requiera y se empaca para su comercialización, ya sea a propietarios de negocios, revendedores y extranjeros.

“Nosotros tenemos demanda de muchos dueños de negocios y sobre todo costarricenses lo buscan bastante por la demanda del producto que nosotros ofrecemos”, apuntó Rocha.

Según el artesano, en verano y cuando se aproxima diciembre, es cuando más son buscados sus productos para eventos que se celebran para dichas fechas.

El trabajo diario de las talentosas manos de los 4 jóvenes junto a sus propietarios que conforman este negocio familiar lleva un toque rústico de bambú hacia cada espacio que adorna de manera particular y natural lugares cerrados o al aire libre.

“Un toque de bambú” está ubicado de la primera entrada de las marimbas 300 metros hacia abajo y su número de contacto es el 7633-7587.

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