
Foto: Salvador García/ Vos TV
“Q’Rico Asere”, la propuesta culinaria de una pareja cubana
En cinco meses, pasaron de vender pan con lechón en una calle de Managua a tener su propio local.
Pan con lechón, croquetas, costillas horneadas de cerdo y otros platillos de la gastronomía cubana, es la propuesta de una pareja que migró desde La Habana a Nicaragua para establecer su emprendimiento “Que Rico Asere”, ubicado en Managua.
Aldo Góngora Milanés, copropietario de este sitio, afirma que todos sus platillos buscan trasladar a los nicaragüenses a Cuba, con sabores que son tradicionales en fiestas de fin de año y Navidad.
“El cerdo tradicionalmente se cocina en un hueco, en la tierra, con carbón y leña, pero aquí no se puede hacer así, entonces en el horno lo pongo, que es casi el mismo proceso, dura de 7 a 8 horas para que la carne quede bien blandita”, explica.
Esta pareja, unida por el amor y los negocios, hace cinco meses inició vendiendo pan con lechón en una calle de la capital. Ahora han concretado su sueño de tener un local físico, donde han conquistado el corazón de nacionales, sobre todo de aquellos que en algún momento vivieron en Cuba.
“Aquí han venido personas que años atrás estudiaron en Cuba o cumplieron algunas tareas, entonces siempre quedan con ese recuerdo de esa comida que probaron en la isla”, comenta.
Sulema Martínez, esposa de Aldo, cuenta que otros isleños que al igual que ellos han migrado a Nicaragua, también son clientes fijos que llegan a degustar la gastronomía de su patria.
“Hacemos un platillo que recuerda a la familia, la unión y el festejo, entonces ha sido una buena experiencia, porque lo ha llevado a la tierra que extraña, algunos han incluso llorado”, asevera.
Agradecidos con Nicaragua
En más de una ocasión, con el apoyo de algunos seguidores de la red social de TikTok, estos emprendedores cubanos han sorprendido a los transeúntes al obsequiar parte de sus productos.
Martínez afirma que le deben tanto a Nicaragua, que este proyecto con o sin fondeadores seguirá creciendo en las calles de la capital y en otros departamentos.
“La primera persona fue una seguidora del TikTok que nos compró más de 100 panes y nos pidió que nos repartiera, nos dio un empujón hacia esa visión tan linda que hoy lo queremos realizar, aun cuando no tengamos alguna persona que colabore”, destaca.
Aldo enfatiza que el secreto del éxito, tanto en el amor como en su emprendimiento familiar, es el trabajo en equipo y la perseverancia. Relata que su vida cambió hace más de nueve meses, cuando logró reunir el dinero necesario para traer a su esposa e hija desde Cuba.
“Antes cuando vendía en la Calle 27 de mayo, con una panita de 10 a 15 pancitos, recuerdo que había veces que se me quedaban todos, era muy duro porque no tenía a mi familia aquí para sortear juntos esos malos momentos, tenía que trabajar también en barberías para más o menos reunir el dinero, porque había que mandar dinero para Cuba para ellas (mi esposa y mi hija), pero ya cuando llega mi esposa a Nicaragua todo cambio, tenía quien me ayudara, fue allí que llego el éxito”, rememora.
“Con él he aprendido a emprender, nuestra vida ha sido así siempre, en Cuba pusimos un salón de belleza y peluquería juntos, hacíamos todo proyecto juntos y jamás me imaginé venir aquí y hacerme experta vendedora con él”, agrega Sulema.
Actualmente, estos emprendedores atienden su negocio en la Villa Miguel Gutiérrez, del Billar Pío Pío, media cuadra arriba, donde les esperan para darle la mejor experiencia culinaria de Cuba en Managua.