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Graciela Fernández, la mujer que estuvo con Chespirito antes de saltar a la fama

Hijo del comediante, asegura que su padre intentó volver con su mamá, pero no ocurrió.


Antes de que la fama tocará a la puerta del supercomediante, Roberto Gómez Bolaños, hubo una mujer que ya creía en él. Su nombre es Graciela Fernández, madre de sus seis hijos y quien, pese a haber compartido más de dos décadas junto a él, permaneció siempre en la sombra.

Su historia de amor fue llevada a la pantalla, a través de la nueva bioserie “Chespirito: Sin querer queriendo”, escrita por sus propios hijos y en la que rinden homenaje no solo al genio detrás de El Chavo y El Chapulín Colorado, sino también a la mujer que lo acompañó antes de que el mundo lo llamara ídolo.

De Graciela se sabía poco. En la memoria colectiva, el nombre que siempre brilló junto a Chespirito fue el de Florinda Meza, pero ahora, en esta narrativa íntima, su presencia emerge con fuerza, no como figura pública, sino como el pilar discreto que sostuvo al hombre, al padre, al soñador y a ese ser humano que ha contagiado de risas y carcajadas, a grandes, y chicos.

Recibe reconocimiento

Su hijo, Roberto Gómez Fernández, lo confirma: “Mi madre fue un apoyo importantísimo, en todos los sentidos. Aunque nunca apareció en nada, siempre estuvo”.

Asegura que su padre intentó regresar con ella, no se dio, pero los intentos estuvieron ahí. Como esas historias que no cierran del todo, pero tampoco se rompen.

Mientras, en redes sociales crecen las críticas hacia Florinda Meza, a quien algunos acusan de haber desdibujado ese amor primero.

Así mismo, se han desempolvado viejas declaraciones de Meza y testimonios de su comportamiento que no la dejan bien parada, como cuando dijo, estando Chespirito presente, que tenía siete defectos, sus hijos y su esposa.

Graciela falleció en 2013, un año antes que Chespirito. Nunca volvió a tener pareja. “Sí, lo perdonó... lo amaba profundamente”, cuenta su hijo.

Chespirito nunca dejó de estar en la vida de Graciela, así lo atestigua su hijo, quien reveló que siempre hubo mucho apoyo mutuo y cariño.

“Siempre estuvieron en contacto, mi padre no dejó de apoyar a mi madre en todos sentidos, en lo económico, por supuesto, nunca le faltó nada a mi mamá, era mi padre el que siempre estuvo apoyando, hasta el último día”.

En una entrevista, Graciela Fernández reconoció lo feliz que fue junto a Chespirito, y admite que fue como una cuota de felicidad que se terminó cuando apareció Florinda Meza.

“Durante esos 23 años fui muy feliz, ya a los 23 años dijo ‘se te acabó tu cuota’ y Florinda se lo llevó”.